Nate Rose parte el culo en dos a Zack Mackay a pelete en el callejón | Men At Play
Cruising For Lunch
Unos caballeros a plena vista, de traje y corbata, hombres de negocios de punta en blanco, cuando Nate Rose y Zack Mackay se meten en el callejón en el que quedan en cinco minutos aprovechando sus respectivos descansos en el trabajo, se convierten en un par de perracos que sólo piensan en comer pollas, en pegarse el lote a la vuelta de la esquina y en follar.
Nate sabe muy bien lo que quiere Zack. Se lo lleva dando todos estos días desde que se están citando a escondidas. En cuanto que ve esa cara guapa tan cerca de la suya, se pone a mil, se lleva la mano a la bragueta, se saca el rabo y enseguida le tiene comiendo y dando cabezazos. Le gusta que le mire desde abajo con esos ojazos azules sin quitarle la vista de encima, que se la coma como un cerdaco, escupiéndola para que los labios resbalen mejor por encima de la polla y trague más trozo.
La escalera que algunos electricistas se han dejado en el callejón les viene de lujo. Nate pone a Zack mirando hacia ella, le advierte que se agarre bien a los peldaños y Zack comprende el motivo cuando Nate le revienta el ojete con ganas. Su pasión follando se corresponde con el nivel de estrés que necesita descargar, así que Zack da por hecho de que ese está siendo un día muy productivo.
Sin condón, cuando el rabo se queda sin lubricante, Zack se agacha para chupárselo y así siguen un rasto más, follando hasta que se agota el combustible y vuelta a follar. El culazo de Zack es divino. Nate no para de mirárselo mientras se la mete a fondo. El mejor estimulante, el mejor remedio contra el frenetismo del trabajo, una escapatoria necesaria. Le gusta tanto que siempre se la saca y se le corre encima.