Luccas Toblerone penetra sin condón el culazo redondito de Igor Lucios con sus 25 cm de verga | Tim Tales
Lloraba, Igor Lucios lloraba mientras el gigantesco pollón de veinticinco centímetros de Luccas Toblerone le penetraba toda la boca, se la ensanchaba y le obligaba a emitir unos sonidos guturales provocados por el cipote y todo el rabaco atravesando su garganta, o al menos intentándolo. Aún así, Igor permanecía con los ojos abiertos, mirando hacia arriba, incapaz de comprender cómo había tios que la tenían así de grande, pero a la vez encantado con que existieran, pues eso le hacía ser más feliz.
Hermoso culo le puso en bandeja. No sé si has entrado alguna vez en los vestuarios de un equipo de futbolistas desnudos metiéndose en las duchas. Igor forma parte de ese equipo de tios que tienen un pandero redondito y apetecible, de los que entran ganas de palmear y sostener entre las manos, disfrutando lo mismo que haría un hetero con un buen par de melones.
Polla negra de veinticinco centímetros penetrando sin condón culazo blanco y tragón. Suena a anuncio de periódico de los de la sección más sucia. Igor anclado a cuatro patas en la azotea, recibiendo toda esa tranca a pelo, aguantando los galones sin retorceder ni un sólo centímetro, con los ojos en blanco, relamiéndose, dejándose llevar por las sensaciones que le producía sentir esa polla despejando el camino de su esfínter.
Esa media sonrisita embriagadora de placer reflejándose en su boca, bocarriba, abierto de piernas, mirando a ese tio que prefiere que su cara permanezca en el anonimato pero no su gran verga que desea que disfrute todo el mundo, tampoco su torso, atlético y con los músculos bien definidos, en especial su tableta. Así sí da gusto entregarse a un hombre, dejar que se aproveche de tu agujerito y te lo cubra con su leche.