El guapísimo Tyler French presume de su cuerpo musculado y se hace una buena paja | GayHoopla
Se levantó como cada mañana con un buen problema entre las piernas, pero al menos ya sabía cómo resolverlos. De alguna forma se había convertido en costumbre el hecho de levantarse empalmado y resolver la situación a pajas. Tyler French esta vez se dirigió hacia la ventana, preguntándose cuántos tios estarían haciendo lo mismo en ese momento, tocándose frente a la ventana, deseando que alguien les viera, haciéndose notar, compartiendo la curiosidad de un morbo innato.
Estaba bueno y lo sabía. Dejarse la pasta en el gym cultivando su cuerpo no era solo por él, sino por los demás. De alguna manera necesitaba alegrar la vista de cualqueira que se dignara a mirarlo. Con su gorrita roja puesta con la visera mirando hacia atrás y sus boxer, era el jovencito más deseado por los hombres. Su cuerpo tonificado, con unos pectorales cuadrados, le convertían en el especimen perfecto para abrirse de piernas ante él y dejar que campase a sus anchas.
Se bajó los calzones junto a la ventana. Fuera pija. Lo hizo a propósito. Mantuvo la polla dura dentro hasta el último momento, con la goma tirando hacia abajo del cipote, para que cuando saliera despedida hiciera aquello, rebotar todo lo larga que era hacia arriba y hacia abajo hasta quedarse tiesa. Se buscó una sillita en la que acomodar sus posaderas y allí se abandonó a una buena paja.
Sin un agujero que follarse, las sábanas y el edredón fueron sus principales aliados. Sabía que sus colegas se lo hcían con la almohada, pero él prefería la suavidad de su edredón de terciopelo, se había acostumbrado a eso. Se subió a la cama, notó el poder de su fuerte abdómen deseando luchar por una buena follada, revolvió todo currándose un hueco de placer y, abierto de piernas, con el culete dando caña, empezó a meterla en el nido.