El atractivo Victor Sunshine luce torso atlético y muculoso y enseña su gran pollón | GayHoopla
No hay ni una sola parte de su cuerpo que a Victor Sunshine no le guste. Al mirarse al espejo del baño se le pone dura al ver a un tiarrón atractivo, cachas y musculoso dispuesto a salir de fiesta y partir la pana. Su cara de facciones angulosas es la entrada a un mundo nuevo. Mirada penetrante y retadora de ojos azules como el fondo del mar, boca grande y labios gruesos que en cuanto dibujan una sonrisa te dan permiso para mirar más abajo.
Una camiseta de jugador de baloncesto, sin mangas, destaca cada unos de los músculos de sus preciados brazos. A sabiendas de lo que esconde debajo, Victor marca biceps y se levanta la camiseta para que empiece la sinfonía de suspiros de amor al contemplar cómo se le marca el six-pack y ese pechote algo peludito y atlético. Al quitarse del todo la camiseta, más suspiros de los que desean un abrazo de ese chicarrón de complexión atlética y ancho de hombros.
Todavía tiene más, mucho más. Espera a que levante los brazos y se convierta en objeto de deseo de los más fetichistas, de los que adoran perderse en los sobacos peludos de un tio. O a lo mejor lo que te apetece es comerle la polla metiéndote entre sus piernas y plantar la smanos en sus muslos peludos. En ese caso, cuando le bajes los slips rojos, vas a tener a tu disposición una polla larga y flácida con un buen matorral de pelos para fundirlos con los de tus narices, porque sí, la tiene tan guapa que se la vas a querer comer entera hasta atragantarte.
Siente cómo le crece la picha en el interior de tu boca, cuando la saques de ella y veas que ya no es ese rabo maleable que entra como nube de algodón entre tus labios, cuando veas que es un falo tieso y duro que te hace abrir la boca más de la cuenta, que te encanta comérselo y no vas a parar hasta que te entregue toda la leche, con sus manos agarrando la parte trasera de tu cabeza, obligándote, sin poder resitirte a su rabo, a su fuerza, a su sexo.