El jovencito guaperas Zachary Maddox se saca toda la leche haciéndose un buen pajote | GayHoopla
Solo en casa, Zachary Maddox piensa en hacerse pajote antes de irse a dormir. Primero se preparar un piti, porque será un gusto pegarle una calada cuando se haya descargado las pelotas. Le gusta su cuerpo. Los resultados del gym se empiezan a notar en su musculatura, confiriendo una hnueva vida a los tatus que lleva en los brazos y el pecho.
Se desnuda por completo. Le resulta raro ir en pelotas por la casa, pero no hay ni Dios y eso es lo bueno, que puede hacer ese tipo de cosas y sentirse libre. Se apoltrona en el sofá dejándose resbalar sobre el asiento y se la empieza a machacar sin dejar de mirarla. Le encanta el tamaño de su polla, lo larga que es. ¿Y si tuviera ahora mismo un culito rico que follarse? Se levanta, se va hacia el sofá grande e imagina que lo tiene a tiro justo encima del reposabrazos. Hace con que se lo folla empoderando las caderas hacia adelante.
Repara en el tacto de la tela que recubre los cojines de los asientos del sofá grande, suavecita pero no demasiado, perfecta para lo que necesita. Se coloca a cuatro encima. El rabo le cuelga todo durito. Se deja caer todo lo largo que es boca abajo, presionando la polla contra el asiento. Mueve el culito hacia atrás y hacia adelante, dejando que el rozamiento contra la tela haga todo lo demás. Lo que le gusta follarse la almohada.
Se la pela por todos los rincones de la casa hasta que no puede aguantarse más las ganas y se corre encima con una buena lechada. Disfruta de ese momento de felicidad absoluta donde sólo exiten su loca cabecita pensando en la guarrada que ha hecho, su rabo que intenta regresar a la normalidad y la leche encima de su cuerpo. Coge el piti y se lo fuma, todavía sin limpiarse. Le gusta ver el semen abandonado a su suerte encima de él. Le encanta verse sucio.
Con la cara ruborizada de placer, dificultades para andar y con cuidado de que no se le escape del rabo esa puta gotita que siempre termina manchando el suelo, dejando un rastro del crímen y el piso pegajoso, se dirige hacia la ducha. Menudo Vladimir, una paja y a dormir.