Tanto Igor Lucios como Jordan Neo compartían ideas en común acerca de hacer porno: saber que les estaban mirando mientras lo hacían, explorar nuevos caminos en su sexualidad y el ver a un tio que te gusta por internet y en apenas unos días poder estar con él follando. Complacer a los demás, sentirse observados, imaginando que el cámara que les está grabado no puede evitar tocarse en algún momento de la escena, hace que los dos se pongan tremendamente cachondos comenzando por un buen morreo.
La mano de Jordan va al pan. Imposible que fuera de otra forma, si es que a Igor se le marca un paquete alucinante en el frontal de los pantalones. Se la toca bien por encima, dibujando el molde del pollón. Escucha el sonido de la cremallera que Igor se está bajando. Jordan sabe que por mucha cremallera que se baje, ese trabuco no cabe por la bragueta ni de coña en el estado en el que está, así que le desabrocha directamente el botón de los pantalones y descubre que lleva calzones, pero que la minga se le ha salido por el lateral de lo larga que la tiene.
Los dos parecen ansiosos, uno por mostrarle su verga y el otro por ver su forma y tamaño en real, que ya se la vio antes por internet. Igor se baja los calzones y por fin se la deja a la vista. Descomunal, enorme, gordísima y con un buen par de huevazos. Es perfecta, con el cipote ligeramente encapuchado, lo que le da vigor al apelativo de pollón. Jordan se la endereza y se la mete en la boca. Le encanta lo grande y hermosa que es, la forma en al que se le rellena la boca por dentro cada vez que se la chupa.
Tiene tanta hambre que no tarda en tragársela entera, toda la curvatura de esa banana especial entrando por su boca, Igor gimiendo de gusto al ver cómo su pollón desaparece y los labios de Jordan se quedan pegados a la bolsa de sus huevos. Tras unos segundos, la saca y Jordan toma aire. Se le ha puesto la cara roja, pero sigue en modo vicioso.
Se desnudan y juegan con sus pollas erectas juntándolas, frotándolas por encima, escupiendo encima de ellas, lubricándolas para pajearlas a la vez. Antes de que Igor decida, Jordan lo hace por él. Toma asiento sobre su cara para que le coma el culo mientras él se entretiene chupando verga. Detrás de él, dispuesto a hacerle el amor, Igor susurra al oído de Jordan cosas que quiere oir. «¿Estás preparado? Todo el mundo va a ver cómo te follo«, le dice. Igor se pajea y enfila su tronco en dirección al agujero de su culo. Se la mete toda tocha, apretadísima y sin condón, empujando con las caderas para penetrarle bien profundo.
Igor pasa una pierna por encima de la de Jordan y le endiña el pollón hasta que no se ve su pene, sólo sus cojones colgando del culo de Jordan. Le besa y empieza a follárselo a pelo, mirándole a la carita y diciéndole cosas que sabe que le molan. A él también le pone perraco decirlas. Jordan gime de placer en la cama. Nadie se lo ha follado así nunca. Igor acaba de ponerse justo delante de él y se ha abierto de piernas para dejarle pasar dentro. Además de su enorme polla, nota cómo Igor le mete los dedos pulgares por el ojete y se lo ensancha. Eso de que le gustaba explorar nuevos caminos en la cama no era un farol.
Le cabalga, le pajea toda la polla con el culo y se inclina hacia él para mirarle a la cara cuando lo hace. Se enamora de su sonrisa, de su cara guapa de machote. Cuando le llama «puta«, se pone cachondo y se convierte en la mejor. Igor le culea desde abajo a toda potencia. Vaya que sí quiere ser su puta y que le haga de todo. Vuelve a abrirse de piernas, todo receptivo y ambos saben que eso está llegando a su fin.
Jordan es el primero en experimentar la oleada de placer. Se está pelando el rabo mientras Igor se lo folla duro. Frena, pero ya es demasiado tarde. Se aprieta con el pulgar la base del pene por el frontal, presentándolo en vertical contra el vientre de Igor. El movimiento de la follada hace el resto, como una suave pajilla sin manos, inevitable. El rabo se menea y empieza a expulsar lefa a chorrazos por todas partes, como una fuente, al libre albedrío.
Igor se inclina, le coge la polla y se la estruja sacándole las últimas gotas. Le chupa el cipote y se relame. Se tumba en la cama y se pajea. Jordan acude poniendo cerca la carita, con la boca abierta y la lengua por fuera. Ver la mano de Igor subiendo y bajando por su falo le hipnotiza. Al rato siente la otra mano en su cuello. Se acerca lo bueno. Le salpica con todo su semen regándole los morros, el cuello y la parte alta del pecho. Le come el pollón corrido y se hace con una buena cantidad de lefa que conduce a la boca de Igor para cerdear con ella. Un buen colgajo de la boca a su lengua. Igor sonrie mientras lo recibe y luego lo escupe dejándolo reposar en su barbilla mientras siguen comiéndose los morritos bien suaves.