Angel Crush abre su lindo culito a Axxl Mart para que se lo folle a pelo | Latin Leche

No le iba nada mal en redes a Angel Crush, un apellido artístico que había escogido con gran acierto, porque su perfil destacaba especialmente entre el público masculino de su edad y de tios que bien podrían ser su padre, el «crush» de una gran parte de los hombres, con esa carita angelical, ese torso juvenil en el que comenzaban a marcarse los abdominales y un culito, ay qué culito, tan rico y apetecible.

Explorando las redes sociales, Axxl Mart se enamoró de su talante y decidió encontrarse con él para proponerle dar un impulso a sus metas. Una sesión artística de fotos totalmente personalizada empezó a ponerse caliente cuando tuvo al chaval semidesnudo encima de la cama, con unos calzoncillos negros tipo slip anudaditos en un lazo a cada lado de la cadera. Podía verle los pelos del pubis y la parte de atrás se le estaba colando por la raja del culo como si fuera un tanga, dibujando su irresistible pandero.

No pudo ocultar que le molaba. El frontal de sus calzones no dejaba lugar a dudas de que se sentía atraído. Angel se dio cuenta y se sintió en parte excitado y contento por provocar eso en un tio y a la vez asustado, porque la forma del pollón que se intuía por debajo de la tela era la de un auténtico falo destructor de culos. A pesar de sus miedos infundados, tiró de la goma hacia abajo.

El rabo se tambaleó entre las piernas de Axxl colgando colo una banana, largo, bien gordito y encapuchado. Angel la cogió con la mano y se la metió en la boca acaparando todo lo que podía ahora que estaba algo blandita. Una decena de chupadas más tarde, ese rab había crecido al menos tres veces su tamaño y ahora era descomunal, grandioso, obligándole a abrir la boca más de la cuenta.

Ya no era una banana, era una enorme chistorra que se mantenía erecta con una consistencia que le flipaba, entre durita y blanda, maleable, como si fuera un dildo pero menos rígido. Le encantaba esa textura suave, la forma en la que la sacaba de su boca y se doblaba bajo el yugo de su puño. Precisamente gracias a esa consistencia, no le dolió tanto cuando se la metió por el culo sin condón.

Era demasiado grande y gorda y su ojete a veces se resistía a ser penetrado por ese objeto extraño, pero Axxl tenía sus recursos y sabía cómo hacerse amigo de un agujerito así. Se la metió hasta los huevos y se la dejó un rato dentro, sintiendo el agarre de las paredes de ese ano intentando registrar los datos del grosor de ese pollón para dejarlo entrar de una vez por todas.

Objetivo conseguido. Le dio por culo estampándole las pelotas entre las piernas y le perforó desde arriba. Descubrió algo que le encantó de ese chaval. Cuando se la sacaba, el agujerito de su culo hacía una especie de soniquete como de «flop» que sonaba a chupete mojado, así que se la metió y se la sacó entera para deleitarse con ese sonido que le volvía loco.

Le hizo un ovillo sobre la cama, elevando sus piernas, rodillas al pecho, un culito jamonero todo para él, para partir lomo. El chaval se corrió encima. Axxl salió de su interior, se sentó en la cama y se la pajeó a dos manos, dejando que Angel mirara cómo se masturbaba su largo y enorme pollón. Ya tenía encandilado al chavalín, que se acercó a él y le brindó besitos por el cuello, animándole a soltarla leche.

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