Drew Valentino invita a Luca del Rey a follar con él y con Holden Flex montándose un buen trío sin condones | Raging Stallion
Well Bred
A determinadas horas del día era casi imposible darse el lote en el jardín del vecindario. Drew Valentino y Holden Flex estaban en las tumbonas tomando el sol, a punto de empezar algo qe no sabían dónde les llevaría, seguramente a meterse mano y lo que surgiera, cuando apareció Luca del Rey para darles los buenos días. Sí, a veces era más seguro hacerlo entre cuatro paredes, pero es que a ellos les iba el rollito, la incertidumbre de poder ser vistos.
Al final buscaron algo de intimidad en el apartamento del resort. Tras ellos deslizaron la puerta corredera de cristal y se comieron todo. Un abrazo de osito de Drew consiguió que Holden se volviera loco. Su mano buscó rabo y vaya si lo encontró. Drew estaba muy bien dotado, con una pija larga y estilizada que era todo un gustazo pajear y chupar como un buen polo de verano.
Ahí dentro ya empezaba a oler a macho. Dos tios potentes, cachas, varoniles, de pelo en pecho. A Drew sólo le hacía falta levantar un brazo para tener a Holder comiendo de su sobaco. ¿El vecino no se cansaba de dar vueltas? Drew se lo encontró al otro lado de la ventana mirando, parado de pie, tocándose mientras Holden estaba mamándosela entre sus piernas.
Podía haber hecho muchas cosas, entre ellas una opción era salir y largarle de allí echando hostias, pero prefirió guiñarle un ojo, sonreirle y dejar que disfrutara de su paja. Apenas pasaron unos segundos, la cabecita loca de Drew empezó a pensar en lo buenorro que estaba el colega, con esos abdominales de hierro y esa carita de guaperas de playa surfero. Levantó una manita y le invitó a pasar dentro.
Otro que cayó en sus redes. Fue levantar el brazo musculoso y Luca se puso a esnifarle el sobaco como un cerdo. Holden le agarró del pelo llamando su atención, queriendo invitarle a algo. Le miró a los ojos, luego al rabo y al punto ya estaban los dos boca a boca, mano a mano comiéndole la polla a Drew, que estaba encantado teniendo a dos maromos trabajándole los bajos.
No se conformaron con la pija. Holden le levantó y separó un poco las piernas e introdujo sus morros en la raja del culo buscando su orificio de entrada, relamiendo mientras le levantaba los huevos con la frente y la nariz. Cuando Holden se abrazó a Drew y los dos se pusieron en plan romántico, Luca aprovechó para convertirse en eso que siempre había deseado, en un mamporrero.
Admiró el culazo de Holden, tan grande y redondo, con los ojos como platos. Chupó un poco más la polla de Drew regalándole saliva, condujo el larguísimo rabo hacia el agujero y dejó que se la metiera un poquito. Sin embargo, Holden no iba a ser el primero en ser follado en esa habitación. Drew puso a Luca a cuatro sobre la cama y, después de hacerle un buen trabajo en la raja y meterle dedo, se colocó detrás de él y le dio por culo.
Cómo gimió de gusto cuando Drew le penetró con su lanza, desnudita y sin condón. Una puta gozada que calmó con los besos de Holden, que colocó la frente sobre la suya, comprendiendo perfectamente lo que sentía en ese momento, los dos con la nariz sonrojada, cargados de vicio. Eso sólo había hecho que comenzar. En cuanto Drew se puso en modo cabrón y empezó a joderle duro, Luca gimió en alto y Holden lo abrazó contra su pecho peludete para tranquilizarle.
Holden se fue preparando. Tenía la polla durísima. Se tumbó sobre la cama, se agarró la polla y cuando Drew terminó con el zagal, le hizo sentarse sobre sus piernas y cabalgar encima de su fornido pollón. Drew se sentó sobre la cara de Holden dándole culo y pelotas a tutiplén, dejó caer el rabo y se lo plantó entre los pechos, acariciándoselo con la barra caliente.
No olvidó para lo que habían ido a esa habitación, para follar como perros. Drew separó las piernas de Holden y le metió la barra a pelo, deslizando suavemente su pene por ese culazo peludo, apretadísimo. Fue Luca el que se sentó en el lugar donde momentos antes estaba Drew, sobre la cara de Holden, que se estaba poniendo las botas con sus vistas favoritas, entre las piernas de los tios. Drew cedió el testigo a Luca y se intercambiaron las posiciones. El chavalote también la tenía bien dura y grande y sabía cómo moverla entre las piernas de un hombre.
Holden había estudiado probabilidades y no hacía falta ser un experto en ellas para darse cuenta de que en ese trío faltaban apenas dos combinaciones y que ambas pasaban por Luca y él jodiéndole el culito a Drew, pero eso no iba a pasar o no al menos en esa sesión, porque Holden no pudo aguantar la leche en las pelotas y se corrió encima.
Apens Luca retiró su pene del interior del culo de Holden, Drew se colocó detrás de él y le dio por culo, con fuerza, con rabia, dispuesto a dejarse llevar hasta el final. Sólo Holden tuvo el gusto de ver esa cara de cabronazo romperse en gemidos intensos cuando sacó la polla del culo del chaval y empezó a llenarle la raja de leche. Luca se incorporó y soltó su paja encima del rabo de Holden. Todavía con respiraciones profundas y agitadas, intentando recomponerse de esa gran follada, los tres se tumbaron desnudos sobre la cama, aún con las pijas duras soltando sus últimos espasmos.