Rob Montana, Viktor Rom y Max Lava empotran los culazos de Alessio Veneziano, J Lopez Fitness y The Thavox y se sumergen en una orgía de placer sin condones
Mega Loads Orgy
Mucho mejor que noche de pajas entre colegas era llamar a tres putitas que les comieran las pollas y gozar todos juntos. Ahí estaban hincando las rodillas y jalando rabo con las bocas llenas. Alessio Veneziano no tenía boca para tragar el generoro y gordísimo pollón de Rob Montana, que tenía la polla digna de un leñador de montaña, una verga para romer culos. J Lopez Fitness no se separaba ni un momento del rabaco de Viktor Rom, amando su mancuerna una y otra vez, tragando hasta donde buenamente podía y el jovencito The Thavox se estaba enamorando perdidamente de la pija larga, gruesa, venosa y con un cipote despampanante de Max Lava.
Ese fue tan solo el comienzo. A promiscuos no les ganaba nadie y ahora que tenían a tres tios deseando comer rabo, no se iban a quedar con uno solo. Con una palmadita en el culete, Rob cedió su sitio a Viktor y se intercambiaron todos menos los tres mamones, que ahora, en lugar de tragar polla, veían cómo sus boquitas eran folladas y penetradas por esos magníficos rabos.
Los tres empotradores estaban dispuestos a todo y al ver esos culos en pompa se despertaron sus instintos más salvajes. Los había de todo tipo. El del jovencito The Thavox era puro deseo, J Lopez lo tenía redondito y perfecto y Viktor, como rey devorador de culazos que era, se agenció el más grande y peludo de todos, el de Alessio, un culo tan grande y precioso que casi se volvió loco con él.
Fue le primero en dar el pistoletazo de salida penetrándole sin condón, metiéndole toda su polla gruesa y dura. Le siguió Max metiendo su larga pija a pelo en ese trasero redondito de J Lopez, aferrándose a sus hombros y dándole por culo, admirando cómo sus nalgas rebotaban cada vez que le introducía la polla entera y le estampaba las caderas. Rob fue el tercero en meterla y fue con cuidado de no desgarrar el inocente ojete de Thavox con su polla bien tocha.
En apenas un par de minutos, Viktor ya se había empalado los tres culazos y le costó decidir cuál le gustaba más. Dentro de esa orgía demencial de tres para tres, se produjo un momento de conexión entre Max y Alessio que fue un poco más allá de la salvajada de una buena follada. Max bajó a comerle el ojete y, mientras lo hacía, se quedó mirando fijamente a Alessio por encima de sus cojones. Luego, en lugar de metérsela, le puso a comer de su polla, con la cara de lado, con esa carita guapa y varonil con bigote y barbita, para que le mirase desde abajo mientras le comía todo el rabo.
A la par que ellos conectaban en su rinconcito con ese momento de placer, a apenas un metro Rob estaba empotrando a J Lopez hasta hacerlo gritar de placer. Menudos pollazos le estaba metiendo, hasta el fondo, hasta los huevos peludos. Max dio por finalizado, de momento, su rato de pasión con Alessio y acudió a la boca de J Lopez para calmar sus gemidos con sus labios y también con su polla.
El tres para tres por parejitas inciertas, se convirtió en un par de tríos. Rob pasó de culear a ser culeado, poniendo el culo a Viktor para que se lo follara a pelo mientras Alessio le comía la verga. Al ladito, Max se beneficiaba su tercer culazo de esa noche, el de J Lopez, intermitentemente junto al de Thavox. Él podía con dos y con muchos más.
Un rato después, ya no había ni parejitas ni tríos, todos se abandonaron al placer y se dieron el gusto de hacer, lo que les salía de la polla. Alessio pudo medir su valía como chulazo empotrador ventilándose el culazo de J Lopez. Max se puso de pie dejando que cualquiera que estuviera hambriendo le comiera su larga y preciosa polla. Viktor ya estaba encamando a Rob, tumbado encima de él, estrujando su poderosa pollaza entre sus nalgas.
Con su tranca aprisionada en ese masculino, peludo y enorme culazo, no tardó en correrse. Sacó la polla, se pajeó encima de su cuerpo y empezó a soltar unos buenos lechazos cargados que salieron disparados hacia su muslo derecho. Con la polla engrasada, se fue a por el culito de J Lopez y no paró de metérsela hasta hacerle correrse encima, mientras Max se la pelaba encima de su cara, fustigándole la lengua con el cipote. El rabo morcillón y mojado de Viktor terminó en la boquita de Thavox.
Tal era la curiosidad que habían despertado los gemidos de J Lopez mientras Rob se lo follaba, que Max se aventuró a probar y abrirse de piernas antes de que acabara la fiesta. Quería saber qué se sentía al tener el pollón de Rob dentro del culo. Pudo descubrir que era muy gorda y muy grande, cómo se le expandía el ojete y le entraba un dulce escalofrío recorriéndole todo el cuerpo que le llevó a correrse encima, dejándose el puño mojado de leche.
Rob salió de ese culito que se había ofrecido a él, se pajeó encima de la picha y los huevos del chaval y se los glaseó con una buena corrida de aspersor. Esos segundos de placer en que su lefa salía de la polla, viendo cómo bañaba el rabo y los cojones de Max, le dejaron tan loco que tuvo que cabecear de lado a lado sacudiéndose para recuperar la cordura.
Viktor y Rob no desfallecían. Después de haberse corrido, todavía tenían las pollas grandes y duras como robles. Eran los anfitriones perfectos para follarse todos los culos habidos y por haber, los que se quedaban hasta el final de la fiesta y lograban que todos sus invitados de honor se fueran de allí satisfechos. Juntos se encargaron de agujerear los culazos que todavía tenían cuentas pendientes y les llevaron a correrse. Alessio y Thavox abrieron sus culos con gusto a esos dos y acabaron con las manos pegajosas de su propio semen.