Atractivo y cachas, con buena musculatura destacando por debajo y por fuera de su camiseta blanca de tirantes, así fue como Mr. Deep Voice consiguió la atención de William Seed, que acababa de hacer sobre el escenario del pub uno de sus mejores espectáculos. Después de contonearse y poner cachondo al público, siempre acababa con la polla bien dura, pero no le hacía falta tirar de mano para aliviarse, porque siempre había algún tio que se prestaba a entrar en su camerino y dejarse hacer lo que hiciera falta.
Siempre tan complacientes. William sabía que estaba bueno, pero no sabía hasta qué punto. Lo podía intuir por la forma en la que se le entregaban los chicos. A ver, el espejo tampoco mentía. Míster se le puso to cachorro, sobándole la pirula tiesa por encima de los pantalones, resoplando de lo mucho que le gustaba. Sólo tenía que tirar de la gomita de los pantalones y ya la tendría a tiro.
Se los bajó, se quedó mirándosela unos segundos, puede que sin esperar que fuera tan jodidamente grande y gruesa, se la metió en la boca y soltó un gemido de gusto con el rabo dentro. El que gimió de placer después fue William al ver cómo ese mamón se la intentaba comer entera hasta los huevos varias veces, echándole bien de saliva para que sus labios resbalaran más suaves.
Le ayudó. Le plantó la mano en la cabeza empujando hacia abajo, le agarró por los pelos e hizo rebotar la mocha en su entrepierna, alzándola y bajándola como si fuera un fleshjack manejado a su antojo, incluso le culeó desde abajo para penetrarle la boquita. Detectó en ese tio la intención de no parar hasta besarle los huevos con el cilindro dentro de la boca, así que le puso la cabeza al borde de la camita, la dejó entre sus muslos y le infló a pollazos metiéndole un gag the fag.
Lástima que no hubiera ventanas en el camerino para admirar las vistas que estaba ofreciendo Will desde atrás, con ese pedazo de culo de macho peludo, las pelotas arrugadas y su enorme polla penetrando la boca de otro tio sin compasión. Sin más lubricante que su propia saliva, William se lamió un poco los dedos, bordeó con ellos la punta del rabo, abrió de piernas a Mr. Deep y se la metió sin condón.
Comenzó acostumbrándose a ese agujero, metiendo lento, seguro, observando cómo su tranca entraba super apretadirta dentro de ese tio, pero en cuanto lo tuvo hecho a su mano, se lo folló como mejor sabía hacer, a toda hostia. Detalles como levantarse la camiseta dejando a la vista su musculoso y apetecible torso, hacían que el tio que tenía dejabo se le abriera aún más y mejor. No fallaba. Tener a un tiarrón chulazo como Will ahí encima, follándote, mirándote, con su atractiva cara y su cuerpo tan cerca, poder sentirlo.
A Mr. Deep se le puso tan dura que tuvo que sacársela de los calzones. Will encontró precisamente en ellos su siguiente fetiche. Siguió follando, pero no fue el culito de Mr. Deep sino la tira de sus gayumbos. Tras eso la cosa se puso dura y caliente. Will volvió a inclinarse sobre Mr. Deep y le metió una follada salvaje agarrándolo por el cuello para después ponerlo a cuatro y darle por detrás.
Con el devenir de los pollazos, a Mr. Deep le fueron flojeando las piernas, cayendo casi de bruces sobre la cama, así que llegó un momento en que tenía a William encima perforando su ojete. Mr. Deep le dio la espalda, se sentó sobre sus piernas y le cabalgó el pollón. Cada vez necesitaba más rabo y Will más hueco. Will acabó cogiéndolo por los muslos, dejándolo en volandas con la espalda apoyada sobre su fornido torso. Le impulsó con las manos agarradas a sus muslos balanceándolo, y en cada balanceo la polla se hundía y salía del culo de Mr. Deep.
Se dio la vuelta y siguió cabalgando. Eso terminó por romperle los esquemas. William era un tio demasiado atractivo como para contenerse las ganas. Plantó una mano encima de uno de sus pectorales cuadrados, todo mazados y viriles. Fue demasiado. Con la otra mano se la empezó a cascar. Fue su sueño desde el principio, desde que vio a ese maromo sobre el escenario. Ver salir la leche de su polla, a Will mirando hacia abajo, viendo cómo otro tio se corría encima de él mientras seguía folládoselo.
Por primera vez en toda la follada, Mr. Deep se sintió con el control de la situación. Pensó en pajear el pollón de ese chulazo con el culo hasta que se le corriera dentro. Lo pajeó pero bien, hasta llevarlo a una situación extrema. Se inclinó sobre William viendo cómo este gemía y se retorcía de gusto. Le plantó las manos por detrás de la cabeza y se la incorporó un poco para poder mirarlo bien a los ojos cuando lo hiciera.
No le iba a dejar salir, lo tuvo claro desde el principio. En cuanto William le dijo que se corría, Mr. Deep le aseguró que tendría que dejarle su semen dentro del culo. Siguió bombeándosela con fuerza y una sonrisa de satisfacción acudió a su rostro cuando vio a Will romperse de puto gusto metiéndole una buena preñada. Unos segundos después levantó el culete sacando de él la polla gorda y resbaladiza y le cagó la leche encima.