Michael Jackman se folla a pelo el apretado culito de Evan Knoxx tras colarse en la casa del hombre del hacha | Cocky Boys
SCREAM CREAM!
Mientras otros chicos de su edad se divertían ya en el baile de la fiesta de Halloween frotando la cebolleta contra sus culos preferidos, Evan Knoxx y Michael Jackman preferían vivir una aventura y colarse en una casa a oscuras con la intención de follar una vez estuvieran dentro. La idea de hacerlo en un lugar ajeno, teniendo que guardar silencio, con la posibilidad de ser descubieretos por quien quisiera que durmiera detrás de esas puertas cerradas de los dormitorios, les ponía cachondos.
En la penumbra, apenas iluminados por la luz de la luna que se colaba por las ventanas, Michael se fijó en la carita guapa y bonita de su colega, en esos labios gruesos que siempre le habían apetecido. Se lo haría allí y ahora. Le dio la vuelta, le hizo apoyarse contra el mueble del recibidor, le bajó los pantalones y le comió el culito antes de metérsela por detrás, toda larga y dura sin condón.
Le dio la vuelta y le comió la polla antes de volver a follárselo, esta vez empotrado contra los ventanales. La mesita del recibidor todavía no había dicho su última palabra. Fue allí donde le desvirgó por completo. Le puso el culito justo donde daba el reflejo de la luz de luna y se quedó hipnotizado viendo cómo su pene entraba y salía acariciando su ano con el grueso de la polla, arrastrando hacia adentro y hacia afuera la piel del contorno del ojete.
Decían que en esa casa vivía el hombre del hacha, que salía cada noche de Halloween con su máscara, como la del hombre que protege los sueños, pero en ese lugar en calma, el único hacha que había ahora era el pollón de Michael partiendo en dos ese culito tan rico y los gritos que se escuchaban no eran de miedo, sino cargados de placer, gemiditos apagados de una buena follada a pelo.