Pajas, flip-fuck sin condones y corridas en toda la cara en las duchas entre Faisul y Liam | Latin Leche
What Happens In The Showers...
Esto va dedicado a vosotras, para aquellas chicas que se pregunten qué hacen los chicos una vez cruzan las puertas de los vestuarios y las duchas, aunque seguro que muchas ya lo habéis comprobado de primera mano, de la mano de alguno o varios tios. Os prometo que vais a mojar las bragas. También para vosotros, para nosotros, que solemos hacerlo, por si a alguno se le había escapado algún detalle. Es la historia de Faisul y Liam, pero es la historia del día a día de los chicos que compartimos ducha, en el gym o en cualquier lugar público o privado.
Os diré que la línea que separa vestuarios y duchas es muy fina, que en los vestuarios todo son bromas y carcajadas, pero que cuando se cruza esa línea, algo cambia. Cambia en el mismo momento en el que te desnudas delante de otros chicos y tu cuerpo queda expuesto sin saber qué opinarán los otros de ti. Hay tios confiados como Liam, que están bien ricos y musculados, con una buena poronga colgándole entre las piernas, pero no tiene por qué ser siempre así.
Si las duchas son abiertas, los chicos solemos ser caballeros ante todo. Darse la vuelta y enjabonarse mirando hacia la pared es algo innato. Pero siempre debes contar también con que somos curiosos por naturaleza y es inevitable mirar de reojo o aprovechar alguna conversación amistosa para mirar, para comparar. Y debes reconocer que por mucho que te gusten los coñitos, ver el culo de un tio o su pija, te despierta cierta curiosidad, aunque sea con ánimo de comparar todo eso con lo que tú tienes para ofrecer.
A Faisul se le ven las cartas y las intenciones. Rompe su pacto de caballero y se da la vuelta mirando más tiempo de la cuenta el culazo de Liam, su carita guapa y su pelo mojado. Lo peor que le puede pasar es que se le hinche la polla y deje clara su tirada. Y sí, como hables de sexo en las duchas y todos los que hay allí terminen con el rabo tieso, se genera un problema al que hay que dar solución por alguna parte.
Lo normal es tirarse agua fría por encima y dejar lo que tengas que hacer para la comodidas e intimidad de tu habitación, pero siendo dos, estando tan calientes y trayendo historias de fuera, a veces puede acabar como con Faisul y Liam, cruzando otra línea más y compartiendo casillero en las duchas con morreos, rebozón de cebolletas y muchas ganas de explorar cosas.
Cuando el ruido del agua de la ducha cesa, los gemiditos de placer se intensifican. Faisul ya se ha agachado y se está metiendo la piruleta de Liam por la boca, llenándose el carrillo del moflete izquierdo con el cipote. Liam es guapo, es atractivo, tiene gancho y está cachas. A Faisul no se le caen los anillos por reconocer que le gusta chuparle la pija a un chulazo así.
Ser guapo no está reñido con que te encante comer pollas. Se nota que Liam se ha comido unas cuantas a diferencia de Faisul, porque incluso con esa tan grande y gorda, se atreve a metérsela hasta las trancas, hasta dar un buen repasito con la nariz a los pelos de la base de la polla. Qué bien la chupa y qué ganas le entran a Faisul de bañar esa carita y esa barba con su leche. Los cojones se le ponen por corbata sólo de pensarlo, como si las dos pelotas le estuvieran escuchando las muy putas.
Pronto el intercambio de mamadas se queda corto, justo hasta que Liam mira de cerca a Liam y le pregunta si quiere que se lo folle. Faisul le mira como si le hubiera pedido matrimonio. Sonríe feliz y le dice un rotundo «sí, quiero«. Pues no se diga más, nos vamos de boda y Faisul es la novia que va a ser desvirgada por primera vez. Se da la vuelta mirando hacia los azulejos y le pide que se lo haga despacio.
Duele. Que se metan dentro de ti a través del agujero del culo duele. Faisul mira hacia atrás. Ve los abdominales de hierro de ese chulazo, su cara guapa y se pone tierno, se le expande el ojete y le deja pasar del todo. Le encanta escuchar sus gemidos resonando en los baños mientras otro tio le da por culo, el plas plas de sus caderas estrujando sus cachas. Es todo tan casual, tan cerdo, tan masculino, sabiendo que están en territorio de hombres.
Faisul piensa que merece una recompensa, al menos por ser el tio allí presente con la verga más grande. Ese culito que hacía pocos minutos observaba a lo lejos, ahora está frente a su cara. Le agarra las nalgas y las mece entre sus manos. Son como flanes y le invitan a ponerse las botas metiendo los morros y luego su gordísima polla. Se lo folla justo a la entrada del casillero de la ducha, entre pared y pared. Faisul agarra a Liam de los pelos y descubre de sí mismo que es mejor empotrador de lo que esperaba cuando tiene delante alguien que realmente le mola.
Repiten follándose el uno al otro, sin condones, gozando de esa luna de miel en territorio de machos. Al terminar se echan el brazo por detrás de los hombros en plan colegas y se quedan besándose mientras cada uno masturba su pija. Manchar el suelo de calcio es una posibilidad, pero prefieren que ningún tio pueda resbalarse después. Faisul baja a chupar rabo y espera a que Liam complete la paja. Aguanta firme hasta que Liam se desatasca la polla y suelta un trío de lechazos imponente, uno que se retroalimenta hacia atrás mojando sus caderas, otro directo sobre la cara de Faisul y un tercero hacia el frente.
Liam se agacha y se la devuelve. Le come los huevos a Faisul , sintiendo su puño chocando contra su mejilla cada vez que se la machaca. Faisul no puede creer que se vaya a correr sobre la carita de ese tio guapo y ya no puede pisar el freno. La leche sale de su polla a presión, hacia arriba y moja el bigote y la mejilla de Liam con un buen chorro, los tres siguientes le salen con tanta potencia que le deja los morros llenos de esperma y le obligan a cerrar la boca para no atragantarse. No para de manar semen, Liam aprovecha para dar besitos a ese pollote travieso, a su cipote resbaladizo.
Ahora sí continúan la ducha, pero juntitos. Luego vosotras les veréis salir juntos, vestidos, con sus mochilas, sonriendo y charlando, creyendo que han hablado de chicas todo este tiempo. Sí, puede que a veces sea así, pero ya os digo yo que en estas duchas Liam y Faisul han pensado en pasar un buen rato con lo conocido, adentrándose en terrenos desconocidos, sobre todo Liam.