El rubito cachas de ojos claros Rikki Norseman se desnuda por completo y se da placer en la ducha | Bel Ami Online
Rubito y con ojos claros, la pócima perfecta para ponérmela dura. Una cara bonita no era la única baza que tenía Rikki Norseman para izar banderas. Tumbado bocabajo en el sofá, era imposible no encapricharse de ese cuerpazo atlético y cachas, con un torso y unos biceps espectaculares, sobre todo de su culo, suavecito y con curvas.
Por si había dudas, se puso mirando hacia el respaldo del sofá y lo mostró en todo su esplenador abriendo las piernas. Una hilera de pelillos en el interior de la rajeta, en cada nalga, dibujaba el camino hacia el deseo, donde un agujerito rosáceo esperaba a los valientes que tuvieran las agallas para perder en él la lengua, los morros, la polla y la cordura.
Entre las piernas ya se adivinaba un buen percal, pues no sólo se le veían colgando los huevos, sino una buen rabo que empezó a ponerse morcillón, todavía con la capucha puesta, protegiendo lo que ya se adivinaba como un señor cipote y es que le bastó sentarse y tirar del pellejo hacia abajo para descubrirlo y hacer saber a todos quién mandaba allí.
La pija larga y dura se mantenía erecta apuntando hacia su ombligo. Uso una mano para pajeársela, metiéndole una marcha mientras usaba la otra para acariciar su cuerpo, sus pectorales, su abdómen, conociéndose a sí mismo. Se llevó la yema del dedo a la lengua y la plantó en su pezón, soltando un gemido de placer intenso. Se abrió de piernas y, mientras una mano no paraba de masturbar su polla con el cipote bien lubricado, la otra se dedicaba a rozar con los dedos los alrededores de la abertura de su ojete.