Alex Maldonado atosiga el culazo de Zeb Hadid con su enorme y gruesa polla de 23 cm | Tim Tales
Con la saliva no fue suficiente. Para que Alex Maldonado pudiera meter toda esa trompeta mejicana dentro del culo tragón de Zeb Hadid, hizo falta algo más, una buena mano de lubricante embadurnando su larga y lustrosa pollaza de veintitrés centímetros que, junto con una sonrisa en el momento oportuno, consiguieron atravesar el agujero más preciado de ese machote peludo.
Cada vez que entraba la pala hasta el fondo, Zeb regalaba un gemidito sin dejar de mirar hacia el punto de contacto, viendo cómo ese misil tan cojonudo desaparecía dentro de su cuerpo y aparecía de nuevo ante sus ojos, sorprendiéndose a sí mismo de que algo tan grande pudiera meterse por un hueco tan estrecho. Luego negaba con la cabeza, porque aquello no tenía explicación alguna, dejaba de pensar en ello y se dedicaba a disfrutar de todas las sensaciones que le provocaba.
No pudo recordar a Alex desnudo con la pija flácida, quizá porque nunca le había visto de esa forma, porque cuando el cabrón se bajaba los calzones, ya la tenía durísima y preparada. Sí recordó que estuvieron dándose el lote, pero que una de sus manos siempre permanecía ocupada pñajeando ese bicharraco que él tenía entre las piernas.
Aunque no llegó a acostumbrarse del todo al volúmen de su enorme y gigantesco rabo, sí tuvo los arrestos de echarle valor, un par de huevos y pajearle la polla con todo su culo de macho, sentándose sobre sus piernas, deglutiendo el rabaco por el ojete una y otra vez, saltando sobre Alex, clavándose su pija, llevándole al límite. Haciendo la cucharita, Alex se vino arriba, sacó la polla y lanzó un chorrazo largo mojando los huevos a Zeb para después volver a meterla en su culo y soltar el resto de la descarga dentro de él.