Hay citas que uno no prevee ni de coña y al final se convierten en las más interesantes de todas, cuando nada está planificado. Puede ser en la sala de espera del veterinario, en la cola de un concierto o en un día de lluvia, que terminas conociendo a ese alguien inesperado que te va a dar un rato de alegría o toda una vida de emociones.
Es un intenso día de lluvia y Dani Robles va trajeado. Por la zona por la que camina no hay ni un puto lugar bajo el que cobijarse sin ponerse perdido. Debe decidir entre pasar un poco de vergüenza llamando a alguna puerta o llegar a casa empapado. Al final se decide por lo primero. Damon Heart le abre las puertas de su casa de par en par, pero a cambio se lo tendrá que pagar de alguna forma.
Avance «Rain Date»
Antes de que diga nada, Damon se muerde los labios y se acerca demasiado para lo que sería una relación normal entre recién conocidos. Le toca el paquete y le besa sin pedir permiso, pero a Dani le gusta el contacto de ese chaval y se deja hacer. Al rato está de rodillas en el suelo, comiéndose un perrito caliente largo y bien gordo. Damon le hace subir para depositarle saliva en la boca y después le agacha la cabeza para que le embadurne la polla con esas babas.
La lluvia fuera ya ha remitido, pero da igual, le ofrece a ese hombre el culo como propina. Dani se incorpora sobre la mesa de cocina y permite que Damon le empale por detrás, como hacen los extraños. Deja que se desfogue y una vez está calmado se lo lleva al sofá. Esos ojazos le miran desde abajo mientras él le coge la polla con una mano y la apunta directa hacia la entrada de su culazo. Clavado en la verga, salta sin medida, sintiendo dolor y placer a partes iguales. Presiente que otra lluvia se avecina, una blanca y caliente.