Orgía en el jacuzzi con Viktor Rom, Christiam Titan, Jupiter Colt, Rick Da Silva, Alejo Brown, Claudio Rodriguez, Stid Lopez, George Dubois y Maik Cley | Fucker Mate
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¿Qué es lo que pueden hacer nueve tios desnudos y cachondos a más no poder cuando están de vacaciones en un resort y les dejas a su libre albedrío en el jacuzzi? Abandonarse al puto vicio del placer. Lo más valientes se habían puesto a la vista de todos. Viktor Rom y Rick Da Silva, ya se habían sacado las vergas y estaban dando de comer a Stid Lopez, rabos que de tan grandes que eran, apenas le cabían en la boca.
Al borde del jacuzzi, las miradas se iban hacia Alejo Brown y Jupiter Colt, el primero delgadito y pollón, el segundo un osito musculoso y apetecible con un culazo que se te hacía la boca agua. Estaban conociéndose mejor, explorando sus bocas, dirigiendo sus manos hacia zonas de sus cuerpos que les apetecía tocar, dejándose llevar por ese ambiente tan propicio para cometer locuras.
Dentro del agua, disfrutando del roce y el cosquilleo de las burbujas, Claudio Rodriguez había tomado la determinación de sentarse sobre las piernas de George Dubois. Le apetecía regalárselo todo desde el primer mmento que vio esa carita guapa. Aunque por debajo del agua no se podía ver todo con claridad, sí se veían las formas. Claudio estaba frotando bien su culo por un miembro que a buen recaudo estaría ya disparadísimo y la smanos de George estaban plantadas en el pandero atrayéndolo hacia él y alentando ese movimiento perverso.
Más separados del grupo estaban los más jovencitos y guaperas. Por cómo se comían las bocas, estaba claro que Christiam Titan y Maik Cley habían conectado a las mil maravillas. No podía ser de otra forma, los dos estaban buenísimos y a su edad eso formaba parte de la atración hacia otro tio. Mismo tono de piel, tatuados, con el pelo rapadito por los lados, guapísimos, musculados. Mientras los mayores se sentaban a otra mesa, ellos iban a lo suyo.
Al menos de momento, porque las cosas estaban empezando a moverse y cada cual empezó a tomar partido. Rick ya le estaba comiendo el culito a Stid y un sonido general de satisfacción salió de las bocas de todos cuando vieron emerger a George del agua. El tio estaba cañón. Su cuerpo delgado y blanquito, puro músculo marcando tableta y pectorales, con una buena mata de pelazos negros en el pecho y luego una línea de vello dirigiéndose a granel hacia sus partes nobles. Y de todos esos pelazos de la base de la polla, sobresalía un tronco larguísimo y bien duro al que Claudio aferraba sus labios intentando abarcarlo con ellos por completo, llenándose la boca.
Menuda verga apetecible, tanto como la que había justo a su izquierda. La anaconda de Alejo ya estaba en buenas manos y en la boca del osito cariñoso. Mamada time. Los benjamines se unieron al grupo pero no se separaron. Al ver que habían empezado a chupársela todos, ellos no iban a ser menos. Maik invitó a Christiam a sentar su culo al borde del jacuzzi, se agachó y se la chupó.
Menuda sorpresa se llevó al ver cómo esa polla, al principio blandita, se fue poniendo dura y se convirtió en un enorme pollón difícil de manejar con una sola mano. Estaba flipando con ese tamaño de rabo, poniéndose cada vez más perro, posándolo sobre su cara, relamiéndole los cojones. Era larguísimo. Los demás ya estaban preparando el terreno para follar. Dentro del jacuzzi George lengüeteaba el ojete de Claudio, fuera de él, Alejo se había metido por detrás de Jupiter, entre sus piernas, alzando la cabeza y sacando la lengua para explorar su culazo.
El trío de valientes ya había abierto la veda. Dick acababa de meter su excelso pollón blanco y venoso dentro del culo de Stid completamente a pelo. El siguiente en explorar territorio inexplorado fue George, que con su perfil con los pelazos destacando en el frontal de su torso y otro montón de vello en los sobacos, empoderó sus caderas hacia adelante para empotrar a Claudio. Alejo hizo lo propio con Jupiter y Christiam se empachó la vista al ver cómo su enorme polla desaparecía dentro del culazo tatuado, redondito, musculado y glotón de Maik.
Eran nueve, por lo que la follada por parejitas no se podría sostener durante mucho más tiempo. Fue Viktor el encargado de dar el primer paso para convertir ese baile por parejas en una orgía, al meter su polla maciza, morenota y fuerte como un roble, en el ano de Stid. Rick, el más veterano de todos y el que ahora quedaba sin silla, decidió que Maik, el más jovencito, le chupara la polla.
Toma intercambio generacional. Ese chaval bien podría ser su hijo por edad, y ahí estaba, comiéndole toda la polla mientras su nuevo amigo le azotaba por detrás, estampándole sus dos buenos cojonazos entre los muslos. Enseguida Rick reclamó ese culo, daddy y twink unidos para siempre.
Los acercamientos no cesaron. Estaba bien eso de follar en compañía, mirar hacia todas partes y recrearse la vista con bocas comiendo pollas, con culos bombeando, con montones de tios desnudos fornicando como si eso fuera una bacanal, pero sentir el roce de sus cuerpos era mucho mejor. Jupiter se acercó a los jovencitos y los abrazó mientras Alejo no dejaba de metérsela por detrás. Entre Viktor y George se intercambiaron los culos que se estaban follando. Para Stid esa era ya su tercera polla de la noche entre chicos.
La cara guapa, el cuerpazo, la polla y los huevos de Christiam se convirtieron en la atracción del momento. Al verlo ahí desnudo al borde del jacuzzi, entraban ganas de hacerle de todo. Montones de bocas succionaron su enorme miembro y probaron sus labios, descubriendo una sonrisa embriagadora.
Los culos de los bottom permanecieron donde estaban, mientras los top se movían en círculos alrededor del jacuzzi, con sus rabos erectos cilimbreando, buscando un nuevo agujero que les compensara el paseo. George hizo parada en el culazo tatuado de Maik, Rick se fue a por Claudio y Stid recibió su cuarta polla, una de las más deseadas, la del chulazo Christiam.
Los culazos pomposos e imponentes de Jupiter y Maik fueron despertando la simpatía y el cariño de los más dotados. Fue un placer para Viktor penetrar a Maik. Casi se derritió al ver su grandiosa polla entrando por esa raja perfecta. Por su parte, George se puso las botas dando por culo a Jupiter. Para un amante de los buenos culos, el de Jupiter era un auténtico buffet, donde uno podía perderse y no encontrarse.
Si un culo podía determinar cuáles de esos hombres era el mejor dotado de todos, ese era el de Jupiter. Así a simple vista, si su sentido del olfato no le fallaba, el que más grande la tenía era Viktor. Le hizo señas para que fuera a por él y, en cuanto tuvo su polla king size dentro, supo que ese era el hombre. Lo supo porque ningún otro le había desgarrado el ojete hasta sentir dolor y porque su agujero, que solía estar lo suficientemente dilatado como para que la polla de cualquier tio se metiera dentro, se resistió un poco ante ese descomunal tamaño.
Como para no tener la polla dura como una estaca. George se fue a por el culo tatuado de Maik que había quedado libre. Meterla dentro a pelo fue una fantasía. Se concentró admirando cómo se bamboleaban sus nalgas a cada pollazo. La estampa por detrás era perfecta. George bien delgadito, con sus brazos largos meciéndose a cada lado de su cuerpo mientras daba por culo al chaval, abierto de piernas, con su culete delgado y blanquito yendo hacia adelante y hacia atrás, empotrando, su falo duro como un mástil, un buen cilindro, entrando y saliendo del agujero.
Mientras tanto, Stid disfrutaba de su quinta polla, la de Alejo, que fue a por el culo de Maik en cuanto quedó libre. Viktor ya estaba gozándose el culazo de Jupiter en el suelo, lo había puesto bocabajo y él estaba en plancha arriba, apoderándose de él.
Arriesgándose a que saliera mal, George se fue también a por el culo de Maik. En ese momento era propiedad de Alejo, pero poco le importó invadir su parcela. Deslizó su polla por encima de la de Alejo metiéndola por el hueco, se echó hacia atrás para ver bien la jugada y empezó a dar caña. Estaban metiendo doble rabo a Maik que, tras resistirse al dolor inicial, enseguida comenzó a subir y bajar el culo masturbando ambas pollas con él.
El tremendo culazo de Jupiter no tardó en sufrir la ira de Alejo, que fue el primero en correrse. Jupiter estaba mirándole girando la cabeza hacia atrás y tuvo claro que quería preñarle. Se corrió dentro de él y al sacarla salió un montón del leche del agujero de ese cerdo. Los dos jovencitos acabaron como empezaron, con los demás pero retirados a un lado del jacuzzi. Maik le chupó toda la cola larguísima a Christiam hasta que este se corrió en su boca.
Jupiter, como buen cerdaco que era, estuvo al quite y, en cuanto Rick se corrió en la boca de Claudio, fue a relamerle las heridas, el pollón entre sus dos bocas y ellos morreándose con su semen. Stid bombeó el pollón de Viktor sin piedad dentro del jacuzzi. Se lo ordeñó con el culo y no paró hasta que le soltó dentro toda la corrida. Uno a uno fueron de camino a las duchas, cuerpos desnudos, sudados, con esas sonrisitas de placer después de correrse. Las pollas de algunos permanecían bien tiesas, las de otros colgando morcillonas entre sus piernas, todavía gorditas y pesadas intentando recomponerse.
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