Diego Tebas y Dave Wikkinson se comen los rabos y se hacen un flip-fuck sin condones | Kristen Bjorn
A Good Match
Se comieron la boca antes de llegar al piso, aprovechando un callejón poco transitado y lleno de graffitis. Los dos eran guapos, estaban buenísimos y se tenían muchas ganas. Lo primero que hizo Dave Wikkinson fue quitarse la camiseta de tirantes blanca. Estaba caliente. Diego Tebas siguió sus pasos y se quedaron los dos admirando sus torsos musculaditos. Dave, más lanzado, tocó todo lo que quiso y más.
Paseó sus manos por los pectorales de Diego, duros y algo peludetes. Suponiendo que le gustaría, le plantó los dos pulgares en los pezones de las tetillas y se los comenzó a masajear. Al que se le puso durísima fue a Dave, que no pudo ocultar lo mucho que le gustaba el chaval. Diego se dio cuenta enseguida, como para no percatarse, de que al tio se le había formado una buena tienda de campaña.
Le tocó el paquete, masajeó esa polla que parecía bien larga a simple vista. Por si cabía alguna duda, Dave se la iba a enseñar. Podía haberlo hecho ahí donde estaba, pero decidió que sería más divertido ver la reacción de Diego si se subía encima de la mesa, dejando su cintura a la altura de su cabeza, cuando este tirara de las bermudas hacia abajo y descubriera lo más grande.
Lo esperado, Diego se quedó sorprendido por lo larga que la tenía y los rebotes que pegó después de forzarla a salir. Era todo tan cerdo que la escupió encima antes de metérsela por la boca. No era excesivamente gruesa, lo que le daría alas para tragar hasta donde él quisiera. Diego ya se la había sacado también, la tenía sobre la mesa y Dave se la pisó con los dedos y el empeine del pie, haciendo que el chaval lograra obtener paja fácil sin manos, sólo meneando el trasero adelante y atrás, dejando que la superficie de la mesa y el pie de Dave le hicieran el trabajo sucio.
La decisión de Dave de follárselo iba en serio. Parecía ansioso por hacerlo, pero antes de eso, calmó su ira tragando polla y comiendo culo. Se la metió por detrás sin condón y decidió que ese guaperas era el chaval perfecto para taladrale el culazo. Se sentó sobre sus piernas dándole la espalda y le jodió la polla con el culo, abrazándose a su cuello, dejando que Diego viera cómo le rebotaba la larga polla cuando se la dejaban suelta. Se follaron el uno al otro y Dave esperó que el chaval sacara su mejor versión lefera cuando se arrodilló frente a él elevando la cabeza, abriendo la boca y sacando la lengua para probar todo su esperma.