Buzz Hardy ofrece su culazo blanco y peludito en el rellano de las escaleras y se machaca el pollón en la cama | Bentley Race
Estaba tan jodidamente sexy con esa cara tan guapa, la barbita remarcando sus facciones y la gorrita hacia atrás, que no pude resistirme a desnudar a Buzz Hardy antes de llegar a la habitación. Le di la vuelta, le bajé los pantalones vaqueros y flipé con su culazo. Lo tenía blanquito, con bastante pelo a medida que uno internaba la vista por su raja y también por los muslos.
Sintiendo una oleada de nerviosismo a la par que se me hinchaba la polla, le levanté una pierna para dejarla apoyada en la barandilla de las escaleras. Ahora podía ver su culo abierto, en la posición perfecta para sacarme el rabo por la bragueta y metéreselo a pelo, y también sus pelotas y su rabo colgando entre las piernas. Joder qué bueno estaba y encima con las zapas y calcetos blancos puestos. Pensé en reventaro allí mismo a pollazos y preñarle por dentro.
A contraluz, sentado sobre la ventana del descansillo, pude apreciar la longitud de su verga y los pelazos que recubrían la base de su rabo y sus piernas. Ya en la habitación se le puso dura. La tenía bien grande y gruesa. Aunque me ofreció su culo una vez más, tumbándose bocabajo en el puff y poniéndomelo a huevo de tal forma que me fuera imposible resistirme a taladrar semejante pandero blanco y peludete, no podía dejar de pensar en su enorme rabo.
Después de follármelo, le invité a tumbarse en la cama. Le comí los bajos fondos hasta hartarme, si es que hartarme era posible, porque tenía ganas infinitas de él. Culo, huevos, polla. Se lo comí todo. Le estaba lamiendo el agujero dle culito cuando sentió que se le cerraba y abría repetidamente. Miré por encima de sus pelotas y vi cómo eyectaba la leche por su rabo.