Adam Archuleta penetra al dotado rubito Jens Christensen sin condón y le sorprende lanzándole unos buenos balazos de semen | Bel Ami Online
Por cosas como esta son por las que Adam Archuleta no tiene ni cree que tendrá jamás una pareja estable, porque le gusta que le ignoren. No hay nada que le ponga más que luchar por conseguir llevarse a la cama a un tio y en ese sentido Jens Christensen le ha ganado por completo. El rubito le tiene loco con su carita guapa, su pelazo, sus ojos y su sonrisa, pero no le hace ni caso. En la mesa intenta hacer alguna gracia para ver si llama su atención, pero él sigue enganchado a lo que sea que está viendo en el móvil, así que cuando llega uno de los chicos y les graba, Adam confiesa que se lo quiere tirar pero que no le hace ni caso.
A Jens se le pone la cara roja de la vergüenza. Sabe que le gusta a los chicos, pero que uno se lo confiese tan abiertamente no es algo a lo que esté habituado. Adam va hacia donde está sentado, le coge del cuello en señal de amistad y le hace algunas carantoñas para suavizar el momento, también porque no quiere que se le escape. Le coge de la manita y s elo lleva a la habitación donde estarán a solas y más cómodos.
Adam tiene una habilidad y es que consigue que los chicos hagan todo lo que quiere. Ya en la habitación, no puede esperar a ver el culito respingón de Jens y se sorprende al ver que está tan receptivo, que no pone pegas, así que Adam le baja los pantaloncitos y se lo toca. Cuando roza ese culito rico con esos pelillos rubios casi inapreciables en su superficie, se le pone dura y se lo hace saber a Jens rebozándole el paquete por encima.
Se sacan la ropa de encima con asombrosa rapidez y acaban desnudos haciendo un sesenta y nueve, devorándose sus largas y enormes pollas con un hambre voraz. Jens se pone a cuatro patas para recibir, pero Adam le da la vuelta y le tumba en la cama. No acostumbra a retrasar la follada de esa manera, pero es que el tamaño del rabo de Jens le ha sorprendido tanto que necesita chupárselo un rato más.
Saciado el apetito, se la enchufa por detrás sin condón. Entra limpia como un guante y le encanta cómo se le menea el pollón a Jens entre las piernas, pesado, arriba y abajo, cada vez que le empotra. No acostumbra a follarse bocarriba a un tio que la tenga más grande que él y la experiencia se convierte en una puta fantasía. Mientras se la mete, se fija en cómo Jens se la pela, enorme.
Ahora le toca sorprendele a él, aunque seguramente a esas alturas, Jens ya haya escuchado acerca de cómo se las gasta Adam a la hora de correrse. Le saca la polla del culo, se la pajea y lanza. Un balazo directo a la cara, sobrepasando la cabeza. Y es sólo el primero. Adam tiene munición para parar un tren. Regado de lefa, Jens se la casca y Adam está ahí justo con la cara encima de su polla gigantesca, con la boca abierta y la lengua por fuera esperando saborear su esperma. Jens no es tan buen lanzador pero consigue meter canasta en la boca de Adam dejándole la leche en los premolares.