Guillaume Wayne penetra a fondo y sin condón el culazo del guapísimo Ricky Hard con su durísimo falo | Fucker Mate

Friends in action

BEL AMI ONLINE

Las probabilidades de que Ricky Hard se levantara contento eran bastante altas. Que su compañero de piso Guillaume Wayne amaneciera de la misma forma, era un combo perfecto que solía suceder a menudo. Había dos opciones: quedarse en la camita echando otra cabezada y esperar a que se les rebajaran las pollas o coger al toro por los cuernos, disfrutando de los placeres de la primera paja de la mañana.

Ellos veían otra opción posible y al final era la que elegían. Tan alta era la probabilidad de que los dos despertaran casi a la vez empalmados, que Guillaume no falló al ir a la habitación de Ricky. Le pilló con las manos en la masa, con la gomita de los calzones por debajo de los huevos y tocándose. Guillaume se acercó y se tumbó a su lado en la cama. Iba todo empitonado, con el miembro empujando la huevera hacia abajo, dejándole a la vista los huevos, porque en tan reducido espacio no cabía ni de coña un pene de veintiún centímetros como el suyo en plena erección.

Qué buen acierto habían encontrado el uno en el otro para esas ocasiones. Para qué darle a la manita cuando podías tener un compañero de juegos que te podía chupar la tranca hasta las bolas. Ricky sacó el rabo de Guillaume fuera, lo admiró todo tieso, se inclinó, se lo metió por la boca y se la mamó a garganta profunda hasta quedarse sin respiración, con todo ese nabo bien adentro.

No lo hizo una, sino varias veces, dejando a Guillaume contra las cuerdas, aunque este también le incitaba a hacerlo apretándole la cabecita hacia abajo hacia su entrepierna. Ver cómo se la tragaba entera y aguantaba la arcada echándole encima de la verga todas las babas le ponía cachondo, tanto como ver esa carita guapa de perfil, ese culazo que ya se adivinaba bajo la tela de los apretados calzones que llevaba puesto y esas piernas fuertes con los muslitos llenos de pelos, tan viril.

Que un tio le estuviera chupando la polla y ver su culito de fondo, redondito, blanco y con una buena hucha, se la ponía fenómena. Justo en el momento en que Guillaume se puso de rodillas y Ricky se dispuso a inclinarse para comérsela, para Guillaume no pasó desapercibido lo rico que estaba ese chaval y lo bien dotado que iba. El pollote que le colgaba entre las piernas, con esos pelazos negros en la base, llamó su atención. Si Ricky no se hubiera inclinado tan rápido, le hubiera metido una calada.

Le empujó tirándole hacia la cama, le abrió de piernas, le metió la polla sin condón por el agujero del culo y se lo empezó a follar. Al principio entró super apretadita, pero tras sacarla y meterla varias veces, el ojete se hizo al tamaño de su rabo y fue más fácil penetrarle. Aún así a Ricky le costó un rato acostumbrarse del todo. Todavía en esa lucha entre el dolor y el placer, hasta que ganó el segundo las pasó putas. Era tan diferente cuando te la metía un tio que la tenía dura como una roca.

Cuando se medio acostumbró, inclinó su rabo hacia el estómago de Guillaume enseñándole su erección, lo que había conseguido. Puede que a otros tios, al tener algo tan grande internándose por el agujero, se les pusiera como un cacahuete. A Ricky no, a él todo lo contrario, sentir tanto gusto entrándole por el ano se la ponía tocha. Las vistas desde atrás eran espectaculares. Guillaume arremetiendo con el culazo en medio de esas dos piernas peluditas abiertas.

El francés se puso perraco y mostró una faceta desconocida que a Ricky le moló. Le dio por rodearle el cuello con las manos, por darle alguna que otra hostia suave. Ricky miró a la cara a su amigo, solo que ya no reconoció en ese hombre a su colega. Semblante serio, concentrado en follarle a saco. Era casi como un desconocido, lo que hizo de aquella sesión mañanera algo realmente especial para los dos.

Le ofreció su culo. Quería que le metiera toda su rabia por detrás. Aunque ese falo ya había crecido hasta los topes, a Ricky le pareció que era todavía más grueso y largo en aquella postura. Acabó de bruces bocabajo sobre la cama, con Guillaume encima de él, abrazándole, penetrándole. Se dio la vuelta para mirarle bien cara a cara y no pudo aguantarse las ganas, enseguida tuvo que frenar la paja que se estaba haciendo y, tras un par de segundos de incertidumbre, rabo en mano, observó cómo su polla lanzaba semen a chorro.

Guillaume todavía seguía follándoselo sin descanso, hasta que también le vino el gusto. Entonces se echó hacia atrás, le sacó la verga, se pajeó encima y le decoró los alrededores del ojete con su esperma. Ricky permaneció con la spiernas bien abiertas. Estaba deseando que hiciera alguna de sus guarradas y llegó. Guillaume le metió todo el palo cubierto de semen por el culo, todavía bien duro y firme. Ricky cató un poco de su propio semen, luego un dedito de su mano se internó por el culo rebañando la lefa de su amigo y se la llevó a la boca. Desayuno rico.

VER A GUILLAUME WAYNE Y RICKY HARD EN FUCKERMATE.COM

@ fotos por Oscar Mishima

VER A GUILLAUME WAYNE Y RICKY HARD EN FUCKERMATE.COM

Mostrar más
Botón volver arriba