
[Fucker Mate] Viktor Rom se folla a pelo a Abraham Montenegro y le preña el culo
Tiene los calzones bajados a medio camino entre su entrepierna y los muslos, todavía con una buena marca en la huevera de tener aprisionado un voluminoso rabo y las grandes pelotas. Pero la polla ya no está ahí encerrada, ahora galopa libre al viento toda gigante y gorda, zarandeada por la mano de su dueño que no para de darse pollazos contra el estómago intentando llamar la atención del chavalito que tiene enfrente. No hace falta que haga muchas señales con el rabo, bastan un par de movimientos para atraerle.
Barbita con barbita se proporcionan un buen morreo que dura unos breves segundos, lo suficiente como para que Viktor Rom y Abraham Montenegro intercambien un poco de saliva y, con ella puesta en la boca, el chavalote se agache y se presente ante la enorme tranca, que sigue rebotando la muy puta delante de sus narices. Lo primero que se come es el cabezón, suavecito y con una buena raja en medio para escupir leche a punta pala. Abraham puede notarlo a cada calada, esa hendidura revientaleche surcando su lengua e intentando colarse por su garganta.
Abraham tira con todo hacia adelante y empieza a comer barra pegando unas buenas sacudidas con la cabeza. Es tan gorda que no puede evitar clavarle los dientes mientras se la chupa, lo que proporciona un enorme placer a Viktor, que gime como un cerdo por ahí arriba cada vez que se la mete dentro de la boca. El piercing en la lengua es un añadido que le encanta, el placer de esa bolita masajeándole el frenillo y dándole gustillo. Normal que se ponga en plan cabrón, tome las riendas y le folle la cabeza hincándosela hasta las trancas.
Hasta lágrimas en los ojos le salen a Abraham de alegría. Sigue comiendo rabo mientras se las limpia con ambas manos. Viktor está en la gloria, disfrutando de las vistas desde arriba, de la cabeza de un tio guapo degustándosela y mirando cómo su propia polla se zarandea de lado a lado rebozada en la saliva de otro tio. Abraham no sólo degusta ese exquisito rabo duro y tieso tan gordo como un brazo, también sabe cómo comerse unas buenas pelotas de ese tamaño, absorviéndolas de una en una, dejándolas marcaditas y redondas al paso por su boca cuando se las saca, como si fueran huevos de pascua recién hechos y pasados por chocolate caliente. Eso y el roce del piercing cuando se lo hace, vuelven loquito a Viktor, que pega un grito de gusto.
Sin darse cuenta han acabado sobre la encimera de la cocina, Viktor sentando su culazo en ella y Abraham a cuatro patas desayunando huevos con salchicha sin tener que usar la freidora. No aparta su boca del apetitoso pollón, pero ya deja intuir cuál quiere que sea el siguiente movimiento, quitándose los calzoncillos y pasándoselos a Viktor, que se los acerca a la nariz para esnifar olor a polla de hombre y ponerse más cachondo todavía, un puto macho en celo.
Le va a meter por el culo todo el placer que le ha dado con la boca. Comienza por ponerse frente a ese culito peludo y en cuanto ve el ojete rosáceo y tragón no puede resistirse, ataca, abre la boca de par en par, saca la lengua y la inserta hasta donde el chavalito le deja colarse, taponándole la raja del culo con toda la cabeza. Ya que lo tiene a tiro, no deja escapar la oportunidad de mamarle la polla que le cuelga entre las piernas. Le gusta tanto que termina dándole la vuelta y comiéndosela, echándole saliva encima y dejando que caiga sobre su propio rabo, dos por el precio de una.
El culo boca arriba bien abierto de par en par. Viktor la pasea por la raja de su culo completamente desnuda, sin condón, y se la mete en plan bruto arrasando con todo. Es tan grande que a Abraham le pilla por sorpresa y le echa las manos a los muslos intentando frenarle. Apenas unos segundos en ese quiero y no puedo flipante en que el chaval se retuerce y su cabeza sabe que la quiere toda dentro, pero su culo le dice que pare. Viktor sabe que todos los culitos ceden ante su polla y ese no va a ser menos. Pasados esos segundos de indecisión, ya la tiene toda dentro y acoplada para continuar disfrutando de la follada a pelo.
Boca abajo y con las piernas ligeramente abiertas, Abraham nota el peso de ese macho caer sobre él y su polla enfilándole el ojete. Nota los fuertes y calientes pectorales en su espalda mientras el tio se la mete y la saca en su totalidad completamente dura. Vaya culo tan apretadito. Viktor lo disfruta en su plenitud follándoselo de lado, poniéndole con las piernas juntas y haciéndole la cucharita, dejando que su poderoso rabo se vaya de juerga. Abraham siente cómo la poderosa fuerza del cipote le sepada cada cachete del culo y después nota cómo se le inunda enterito con ese objeto grande y pesado.
Cuando la tiene dentro todo va como la seda, pero si se la saca y se la vuelve a meter es como comenzar todo de nuevas, no termina de acostumbrarse a una polla tan grande. La cabalgada que le mete Abraham a Viktor pajeándole el culo es bestial. Comienza algo tímido dejando que sea Viktor el que le perfore el culo con un buen meneo de caderas y culo disparando desde abajo, pero al final toma posición, se coloca en cuclillas y comienza a saltar sobre esa barra gorda y morena contrastando con el blando de su culito. Por delante no tiene desperdicio, apoyando las manos en los pectorales de su macho y el rabo rebotándole y acariciando sus abdominales.
Viktor vuelve a ponerse en plan animal, lo coge y le revienta el culo de nuevo a pollazos, le obliga a sentarse del todo hasta notar el culito posarse sobre sus huevos. Varias veces al sacársela y meterla entera, la polla resbala y Abraham anda atento para recogerla y volver a ponerla en su sitio, donde corresponde, dentro de su agujero. Sin moverse del sitio, Viktor soporta el peso de Abraham, que se da la vuelta y vuelve a sentarse sobre el rabo. En esta posición, lo coge y se lo folla casi en volandas, apenas Abraham con los pies sobre la cama, dejando el culo en el aire a una cierta distancia para que Viktor se lo pueda petar a gusto.
El gustillo de tener toda esa barra caliente y ajustada acariciándole las entrañas, hace que a Abraham se le arruguen los cojones y empiece a soltar leche. Recién corrido se pone a cuatro patas para que Viktor se la siga metiendo. Primero la fuerza del culazo arremetiendo, después el ritmo de un leve pajeo fuera de él y otra vez la polla colándose dentro, un grito y algo rellenándole el culo por dentro, como bombeándole. El tio le acaba de meter una preñada. Puede sentir su lefa inundándole por dentro, chorreándole por el ojete. Viktor se queda mirando su obra maestra, con el rabo mojadito en semen, aún duro y apuntando hacia el agujero, pegando los últimos espasmos en que le continúa rebosando lefa por la punta de la polla.