Matthew Ellis consigue que Tim Kruger se estremezca de gusto con su flipante culazo australiano | Tim Tales
Como para no ponérsele a Tim Kruger bien dura al ver el cuerpazo de Matthew Ellis al desnudo. Menudo caramelito australiano había ido a dejarse caer por su azotea. Guapo, rubito, musculado y con un culazo hecho para cumplir las fantasías más cerdas de cualquier hombre. Blanquito, super redondo, con la rajita abierta, el ojete rosáceo esperando una buena polla y entre sus muslos el rabo y los cojones colgando.
Ver eso y sentir la mano y su boca desvalijándole el pollón, hizo que Tim se viniera arriba. Lo machacó literalmente. En cuanto tuvo ocasión, se puso de rodillas detrás de él y lo infló a pollazos, sin ponerse el condón, cascándole las bolas. Tener a ese tio a cuatro patas, admirando la forma de su culazo que no paraba de tragar, le hacía sentir una lujuria desenfrenada que no podía frenar.
Tim ya sabía que tenía una enorme taladradora entre las piernas. Le gustaba escuchar de voz de los tios lo grande que la tenía, pero mucho más cuando se lo hacían saber con los gestos de su cara, con los ojos en blanco, la mirada perdida, la boca abierta de gusto, las fosas nasales dilatadas y un fuerte gemido al sentir cómo toda esa barra uniforme de carne de veinticinco centímetros se internaba dentro de los agujeros de sus tiernos culitos tragones toda desnuda.
Saciado el apetito por ese culazo, Tim se lo tomó con algo más de calma. Le dejó cabalgar sobre su verga por delante y por detrás, disfrutando de la fantasía de ver ese pandero subiendo y bajando, empalado en su enorme polla. Le hizo la cucharita. Se lo folló bocarriba, sólo para darse le gusto de ver cómo se corría y se disparaba en propia meta, mojando ese musculoso torso con su semen.
VER A TIM KRUGER Y MATTHEW ELLIS EN TIMTALES.COM
