Muscle Mania: Mario Galeno y Gianni Gio meten doble rabo sin condón a John Brachalli | Tim Tales
John's Muscle Mania
Tenía ganas de comprobar si era cierto eso que decían de que los tios culturistas la tenían más pequeña al tenerla más escondida por tener más músculo, así que John Brachalli se puso a la tarea de intentar conseguir camelarse no a uno, sino a dos de esos, no por vicio, válgame Dios, que va, sino por tener una muestra mayor para poder descubrir si aquello era verdad, por si el primero le salía rana.
Con esa carita guapa no le costó nada llevarse a la camita a dos tiarrones de armas tomar, Mario Galeno y Gianni Gio. En cuanto se quitaron las camisetas, John alucinó con tanto músculo y le quedó claro que la tuvieran como la tuvieran, iba a estar bien protegido entre esos dos. Su amor por los tios musculosos despertó su ojete, que empezó a latir de puro amor. Otra cosa que latió con fuerza fue su corazón al ver cómo se iban desnudando de cintura para abajo, sobre todo en el momento álgido en que se quitaron los calzones.
En un abrir y cerrar de ojos, la teoría quedó desterrada para siempre de su cabeza y se lo haría saber a sus colegas en cuanto hubiera terminado con esos dos, y sus colegas se lo dirían a otros hasta que así a todo el mundo le quedara claro que no sólo los culturistas las tienen grandes, sino que las tienen jodidamente grandes. Vaya empacho de rabo le entró al mirarlas de cerca, calentitas rozándole el hombro, esperando entrar por su boca.
Enormes, largas, venosas, con formas de lo más variopintas al ser tan grandes, algo que después sintiéndolas dentro del culo era toda una fantasía. Se las dejó bien lustrosas con su saliva encima. No quería condones, las quería desnudas dentro de él. Mario arrancó fuerte dándole por culo. John aguantó con nota sus embestidas de macho empotrador a las que siguieron las nada desdeñables del chulazo de Gianni, que con esa barbita espesa recorriendo su cara, estaba para darle culo y más.
Dolía, claro que dolía. Las tenían demasiado grandes como para no llegar a sentir ese dolor. Pero el placr que daban también, suprimía ese dolor con creces, por ver a esos tios con sus enormes trancas perforándole el ojete, dejándoselo en carne viva. No supo cómo ocurrió. Estaba cabalgando sobre Mario cuando Gianni no pudo esperar su turno y se la coló dentro. John se quedó de piedra, con la mirada distante, intentando digerir de alguna forma la sensación que le producía tener dos pollas de ese calibre a la vez dentro del ano. Fue como si le desgarraran el ojal pero a la vez como si lo dejaran relleno de placer por dentro.
VER A JOHN BRACHALLI, GIANNI GIO Y MARIO GALENO EN TIMTALES.COM
VER A JOHN BRACHALLI, GIANNI GIO Y MARIO GALENO EN TIMTALES.COM