Josh se folla a pelo a la amiga de su novia Roxy Risingstar | Brazzers
Put Down The Phone And Fuck Me!
Roxy Risingstar no había jurado a su amiga una amistad eterna y cuando conoció a su chico supo que esa amistad tenía una fecha de caducidad temprana. Josh era guapísimo, vestía bien y estaba muy bueno. A su favor había que decir que era un tio muy básico al que le gustaba comer, dormir y fornicar y al que si le ponías un coño delante, aunque tuviera novia, se lo terminaba follando.
Eso sí, antes había que ponérselo y Roxy no sabía ya qué hacer para presentárselo en bandeja, así que acudió a la sala donde él estaba discutiendo, una vez más, con su chica, con prendas muy finas que le transparentaban todo, absolutamente todo, desde la raja del culo hasta las tetas. Esta vez cayó en la telaraña y lo tuvo persiguiéndola como un perrito por toda la casa. Sí que era básico el chaval, pero estaba bien bueno.
Estaba abriendo la nevera cuando él se puso detrás. Escuchó cómo se desabrochaba los botones de la bragueta y después sintió clavarse en su ojete algo que no era un dedo. Era algo caliente, duro y gordo. Su ex amiga, porque después de lo que iba a ocurrir ya no sería más su amiga, al menos tenía buen gusto para elegir a los chicos.
Roxy se bajó las mallas, Josh le retiró hacia un lado la tira del tanga que se le colaba por la hermosa raja del culo y se la metió sin condón dentro del coño. Roxy se estremeció de placer, agarrándose a la puerta del frigorífico, sintiendo esa barra enorme, caliente y venosa dentro de ella. Se la sacó sólo por darse el placer de verla. Era grandísima y el tio estaba empitonado hasta las trancas. Se la agarró con la mano y sin soltarle le llevó hasta el sofá del salón.
Se sentó sobre su polla, frente a frente. Quería ver esa cara de machote guapo, su fornido y musculoso torso a camiseta descubierta. Josh se apresuró a liberarle sus tetas, hasta ahora rebotando bajo la final camiseta, bien embutidas. Le encantaba meter la polla en un coño mientras un par de pechos grandes rebotaban delante de su jeta, acercar la boca y chupar los pezones, sentir el roce de esas turgentes y suaves pelotas de carne restregándose por encima de su cara.
El pollón de Josh estaba a punto de reventar. Se la sacó de la almeja y la puso a comer rabo. Roxy hizo una cubana a Josh con sus tetas, aprovechando que la tenía curvadita hacia arriba para hacerla descansar sobre uno de sus pechos mientras hacía un perrito caliente con el otro. Le encantaba pajear pollas con sus grandes melones. Era tan excitante.
Le puso cachondísima que intercalase la follada con comidas de almeja, ver esa cara de gamberro loco y follador sacando la lengua, lamiéndole los labios, tan guapo colándose entre sus piernas. Se arrodilló frente a él, con la boca abierta, la lengua por fuera como una perra sedienta, magreándose las tetas. Josh se pajeó sobre su cara, frenó en seco y un par de segundos después la metió un facial y le puso pasta en los dientes. Terminó de correrse sobre su lengua y en el interior de su boca y a Roxy le chorreaba el semen por la barbilla, hileras de lefa colgando que caían sobre sus senos. Tras la corrida, Josh se quedó desnudo durmiendo en el sofá. Ella le miró relamiéndose su semen. El chaval sería básico, pero menudo pollón lechero tenía.