
Pranksters (Bromistas) 7: El de la broma de la enculada en el que William Seed revienta el culo de Collin Lust a pollazos en la ducha | MEN
Menudo infierno le ha tocado vivir al pobre Collin Lust con su compañero de piso William Seed. Uno a veces no puede elegir la persona con la que comparte casa y no pueden ser más diferentes, como la noche y el día. Uno centrado, serio y calmado y el otro un cabra loca, fiestero y siempre activo. Si unos temen a los payasos, Collin le está empezando a coger fobia a los globos.
Ya sea recogiendo el correo de la mañana o haciendo ejercicio en el salón, Will siempre aprovecha para gastarle una bromita inflando un globo, acercándose peligrosamente a él por detrás, dándole un golpe de globazo en el trasero, haciendo como que le mete una follada. Al final la bromita termina convirtiéndose en costumbre y un día en que Will se mete en el baño y Collin le ve con el globito en la mano, ya directamente se quita la toalla y le pone el culo para que se lo vuelva a hacer.
Pero para un gamberro, qué sentido tiene gastar una broma si al que se la gastas ya sabe lo que va a ocurrir. Aprovechando que tiene ese culo en pompa, Will manda a tomar por culo el globo, se enfunda un condón en la polla y cuando Collin espera que le den por culo, al final le dan por culo pero de verdad, con toda la gorda polla entrándole por el agujero dejándolo flipado.
Hostia con el cabroncete, esa bromita sí que le gusta, ¿eh? Lejos de sacarse esa verga, abre más las piernas para que se meta dentro. William se encabrona, se lo lleva al plato de ducha y allí, en tan pequeño espacio para dos hombres, le revienta el culo a pollazos. Collin no se queda atrás y pone de su parte, dejando a Will contra la pared y llevando él las riendas de la follada, meneando el culo de adelante hacia atrás, pajeando esa dura polla.