[Men At Play] Dato Foland se folla a Carter Dane y le lefa la boca en «Ready to Play»
La educación de Carter Dane como guardaespaldas y hombre de confianza de la familia Stapord es ejemplar. No pierde la compostura ni siquiera cuando se ve obligado a salir al patio para poner fin al tiempo de relax del nuevo chico, Dato Foland, que será su aprendiz para ocupar su lugar durante las vacaciones. Por lo visto va a tener muchísimo trabajo de disciplina por delante. Otra vez le ha pillado en la piscina bañándose totalmente en pelotas. La imagen de ese cuerpo musculoso saliendo del agua hace que se le despierte la entrepierna, pero ante todo está la formación que debe comenzar cuanto antes.
Más le hubiera valido haberse bajado los pantalones en aquel mismo instante, darse la vuelta y poner el culo para que se lo follara, en lugar de darle la toalla para secarse y cubrirse, porque una vez lo tiene enfrente, completamente engalanado, guapo y con el traje de corbata como un guante, no puede contenerse y acerca su cara deseando probar esos labios. Parece un colegial, apenas un beso y un roce, suficiente para notar una dura presencia allí abajo. Le echa mano y se la frota mientras el descontrol comienza a campar a sus anchas.
Dos minutos de la escena en exclusiva
No es parte de la educación como guardaespaldas, pero una vez calmadas las ganas de follar, se supone que debería ser más fácil centrarse y enseñarle lo que debe aprender. Pero antes hay que hacerlo. Carter se agacha y deja frente a él un suculento plátano con el glande cubierto. Las ganas de metérsela en la boca y desplazar el pellejo con sus labios hacia atrás le pueden. Lo hace y sabe que lo está haciendo de puta madre cuando escucha unos gemidos intensos desde abajo.
Dejar sus babas sobre la polla ha sido sólo el primer paso. Dato se coloca detrás de él y lo empotra con fuerza, con la fuerza de un tio guapo y musculoso que desea follar con todas sus ganas. Carter acaba con la espalda en el suelo y el culo abierto mientras el chico nuevo le embiste a pollazos y se abalanza sobre él, abrazándolo y dejándole los gemidos de vicio en los oídos, una mezcla inevitable ante la cual Carter se termina corriendo encima.
Ahora le toca al chaval y se ve que tiene las cosas claras. Con un rápido movimiento le coloca el rabo justo encima de la boca y empieza a brotar leche, mucha leche. Blanca e inagotable como una fuente, usando el pellejo como recipiente de salida, como si fuera una jarra, Dato le da de beber lefa sin parar, dejándole los morros pringados antes de besarle y compartir el jugoso y resbaladizo líquido. Sí que va a tener trabajo por delante…