
[Fucker Mate] Max Toro se folla a Max Duran sin condón y se corre dentro de su culazo
Juguemos a un sencillo juego, ese de escuchar una palabra y decir lo primero que se te venga a la mente. La palabra es «toro». A mí siempre me viene la misma imagen, la de esa estampa, esa figura negra del animal que puebla algunos paisajes de nuestras tierras, con unos hermosos cojones colgando. El toro es el animal que simboliza la fuerza, el poder, la decisión, el que cuando está concentrado en un punto, va hacia él y no hay quien lo pare. Max Toro cumple con todos esos adjetivos y cualidades y sólo hace falta verle en acción para saber que su apellido le viene al pelo. Para alguien con estas cualidades, sin duda hace falta un hombre que cumpla con todas las expectativas para saber recibir las embestidas.
Entre colegas, todo sabe mucho mejor. Conocemos las necesidades físicas de un tio como las nuestras propias, vamos, como la palma de nuestra mano y no hay nada mejor como sintonizar entre amiguetes y pasar un buen rato. Max Toro y Max Duran no sólo sintonizan con su nombre de pila, sino con sus rabos. Están pasando una agradable tarde soleada en la habitación de un cómodo hotel tan sólo con lo puesto, los slips, y de hablar tanto de sexo se les han puesto los rabos duros por debajo y no paran de lanzarse miradas. Max Toro se la saca por el lateral toda gorda para hacer una gracia y sus risas se convierten en gemidos de animal cuando Max Duran se pone como un potro, quita la mesa que les separa de enmedio y le come todo el nabo.
Como un rey se queda el cabrón de Max Toro, alzando los brazos y estirándose del gusto, con la manaza fuerte y grande agarrando la cabeza del chaval y notando cómo sube y baja sin descanso. Max Duran come como si se lo fuesen a quitar, con un ansia que entran ganas de acompañarle, rellenándose la boca de polla y más polla. Max Toro está hasta los cojones de los calzoncillos, se levanta y se los quita regalándonos un movimiento cilimbreante de su polla que sabe a gloria, toda grandota ahí rebotando hacia arriba y hacia abajo.
Aprovecha y se queda de pie con el rabo encapullado por una capa fuerte de piel para que Duran se la retire, tiene buen recubrimiento el tio, como un buen toro. Me encanta escuchar esa voz tan masculina gemir con un «uuuaaaa» cada vez que siente que el cuerpo se le inunda de leche sintiendo el cosquilleo de la mamada. Los tios tan fuertes y brutos son geniales comiendo culos, lo hacen con tanta pasión que con una simple metida de lengua parece que te estén follando el agujero. El culazo de Max Duran es la bomba, menudos cachetes tiene, bien preparados para que entre un buen macho con lo que quiera. Toro lo hace con el dedo rebañando el asunto y disparando su cabeza, con la lengua apuntando al ojete.
Menuda comida le está haciendo, empleando cada parte de la anatomía de su cara para hacerle pasar un rato de placer, sumergiendo los morros, dándole un repaso con la barba, a lengüetazo vivo. A Max Duran casi le chorrea la polla entre las piernas, la tiene dura como un canto y se pone tan cerdo que se da la vuelta sin avisar, vuelve a arrodillase y le mete gusto otra vez a la polla de su colega. En un simulacro de follada, Max Duran deja la cabeza quieta y Max Toro, que cada vez la tiene más dura, larga y gorda, le empieza a follar la boca. Increíble ver ese rabazo en movimiento, morenito y grueso moverse lentamente con su peso mientras Duran lo coge de la base de unos huevazos enormes.
La pinta chulazo que tiene Max Toro con el pelito corto, la barbita de tres días y así de concentrado en la mamada, es tremenda, quién lo cogiese. Con el culo blanquito y redondo de Max Duran a su disposición, el tio se agarra la trompa, inclina la cabeza revisando los planos, apunta y dispara plantando el cipote en el agujero y embuchándole toda la polla sin condón. Qué gustazo, quién fuese ese culo o esa polla!!
A Max Durán no le cabe entera de una tacada, casi le pide con un gesto que vaya más despacio metiéndola, suelta un «hostias» pero al final se la empotra. Es un vicio, como comer pipas, ver a este macho tan potente penetrar un culo tan guapo, el contraste de la suavidad del trasero, abierto de par en par, con las piernas con algo de pelo y morenitas y la polla enorme dándole un buen zambombazo. Max Toro embiste como un animal, no hay quien lo pare. Quizá otro se hubiera acojonado, pero Max Duran no sólo disfruta de la caña que le está metiendo, sino que participa y le mete un meneo desplazando el culo hacia adelante y atrás tragando rabo. Y no sólo eso, sino que encima le anima diciéndole guarradas para que le destroce el culo a base de pollazos.
Las guarradas que suelta Max Toro metiendo la punta del rabo, también son de traca, capaces de hacerte correr como estés un poco a punto. Este se folla los culos de los tios como quiere y en todas las posiciones, tiene un rabo hecho para eso. Y los buenos rabos necesitan eso que a mí tanto me gusta, una buena cabalgada. Max Toro se tumba y se pone recta la polla dejando que Max Duran se siente y se la meta hasta el fondo, hasta aplastarle los huevos entre las piernas.
Duran está que lo flipa, no sólo su cara refleja lo bien que lo está pasando, sino que su polla tiene mucho que decir también y habla por sí sola, permaneciendo todo el rato tiesa y además bien tiesa, incluso cuando anima a su colega a pegarle una tremenda taladrada desde atrás y por debajo, tan intensa que parece que de un momento a otro vayamos a ver salir por su culo toda la leche. Y casi no sería de extrañar, porque Max Toro tiene cada vez los huevos más gordos y con un contorno más definido.
Follándoselo de lado, Max Toro está ya perdiendo hasta el sentido de la orientación, con los ojos cerrados dice palabras sin sentido que me ponen cachondo, sólo sabe que le está molando meter la polla en ese culazo sin parar. Casi levantándole en volandas el culo y con todo su pollón dentro de él, hace que Max Duran se corra encima. A Max Toro le chifla un buen culo, así que antes de correrse pone a Duran a cuatro patas sobre la cama y se lo folla un poco más. Está tan agustito ahí dentro que no le da tiempo ni a sacar la polla y le descarga todos los cojones dentro del culo. Tras sacarle el rabo, se queda contemplando el agujero por el que va saliendo toda su lefa y hasta recoge un poco con los dedos para saborearla.