Antony Lorca, Christian Lundgren y Nils Tatum se tocan y se corren junto a la piscina | Bel Ami Online
Día libre. El própósito de Antony Lorca nada más levantarse, fue llamar a los chicos y hacer una sesión de fotos desnudos junto a la piscina. No contaba con que Christian Lundgren y Nils Tatum se levantaran más cachondos todavía que él. En cuanto le vieron la larga verga colgando toda majestuosa meciéndose entre las piernas, los dos se acercaron, se la blandieron con la mano y acabaron agachados comiéndole todos los bajos.
De esta forma, la sesión de fotos se convirtió en un vídeo. Antony no iba a dejar pasar esa oportunidad para que sus seguidores en redes disfrutaran de lo que estaba sucediendo allí y es que ver su polla atrapada entre las bocas de esos dos rubiales guaperas, se la estaba poniendo bien dura. Dios, qué bien majeaban esas lenguas y con qué dulzura se posaban sobre el cipote para darle placer.
Intentando recomponerse de la mamada que casi le deja los huevos secos, grabó a los chicos divirtiéndose, haciendo que uno le comiera al otro el culito. Cuanto más grababa, más deseaba el ojete de Christian. El chaval estaba tremendo. Tenía un buen agujerazo para meter pollas y perderse ahí dentro. No hubo penetración, no al menos en ese primer encuentro. Les bastó con el morbo, con tocar y con chupar.
El benjamín se merecía una buena recompensa por portarse así de bien en la cama, por dejarse tocar y comer el culito de aquella manera. Antony se puso de rodillas frente a Christian y se la cascó bien cascada con el cipote apuntando hacia su boca. La soltó justo cuando le vino la corrida, el rabo bien tieso y duro pegó varios espasmos y un chorrazo de lefa blanca y espesa salió disparado contra el labio superior del zagal, cayendo a full sobre su antebrazo.
Christian le cogió de los cojones y siguió saboreando de cerca, relamiendo la leche que salía de esa polla. Nils eligió el culito de Christian para correrse y después fue el benjamín el que tuvo el gusto de soltar lastre sobre las caras de sus colegas, que se plantaron con las caras entre sus piernas, mirando hacia arriba, comiéndose y devorando todo el semen que salía de sus pelotas.









