Caden Dior y Evan Jordie se follan sin condones y a doble polla al segurata Jack Valor y le llenan la raja del culo de semen | Pig Bottoms
Covering the Law's Ass with Cum: Who's in Charge Now?
La idea de entrar a hurtadillas por la noche en la tienda de ropa de los grandes almacenes fue de Caden Dior. El tio estaba como una cabra, pero tenía sus razones. El dependiente lo había tratado mal y ahora buscaba venganza. Evan Jordie simplemente siguió sus pasos, no sin miedo a que los pillaran, por eso andó con paso tímido mientras su colega descolgaba las prendas de las perchas y tras hacer alguna gracia con ellas, las tiraba al suelo con desdén.
No estaban solos. El guarda de seguridad Jack Valor no tardó en aparecer linterna en mano. Al principio Caden y Evan se escondieron entre la ropa, pero al ver que el segurata era más bajito que ellos, al que le sacaban media cabeza o más de altura, salieron al acecho y lo arrinconaron para demostrarle quién mandaba allí. Con el desparpajo que lo caracterizaba, Caden se tomó la libertad de meter la mano por la bragueta abierta de Jack, dando en el clavo.
El segurata estaba empalmado. Era normal, pasar allí tantas horas encerrado sin que pasara nada importante, habría estado en la garita mirándose algunas fotos o vídeos calientes mientras se la tocaba. Cualquier tio lo haría. La mano de Caden era grande, muy grande. Se encargó de palpar la erección del guarda con morbo. El tio era tremendamente convincente. Con esos ojazos azules y su cara bonita, Caden consiguió que Jack se rindiera a sus besos. Evan fue detrás, incapaz de resistirse a los encantos de su amigo.
Los tres se quitaron la ropa y se quedaron completamente desnudos en algún lugar de la tienda, apenas iluminados por la luz de la linterna. Al ver la pedazo minga de Caden colgando entre sus piernas, tan larga y cilíndrica, Jack enseguida se la estrechó con la mano. Daba gusto tocarla, calentita y morcillona. Miró a Caden a la cara y se le hizo el tio más completo de los que había conocido hasta ahora: guapo, encantador, sinvergüenza y muy bien dotado.
Caden no paraba quieto. Agarró los calzones de Jack y se los metió en la boca después de hacérselos esnifar. Caden también acercó la cara a los gayumbos, aspirando su aroma. Jack ya estaba super empalmado y no paraba de frotar su rabo y el de Caden, los dos juntitos, soltando gemiditos de placer. Le ataron los brazos a la espalda con unas medias y le hicieron ponerse de rodillas.
Le azotaron la cara con los penes todavía morcillones y Caden fue el primero en meter su rabo en la boca. Por si le faltaba algo para hacerle el chico completo del año, además Caden tenía unos buenos cojones colgando que destacaron cuando Jack se puso a mamársela y es que con ellos no paraba de fostiar la barbilla y el cuello del segurata.
La de Evan ya se había puesto casi completamente dura. La tenía también larga y grande, venosa, con un grandioso cipote. Caden agarró la cabeza de Jack y le imprimió ritmo para que se la chupara bien a su colega. Fue una mamada cojonuda. La cabeza de Jack se convirtió en un balón que se pasaban de mano en mano. Le escupieron en la boca, le sacaron bien de saliva, le atragantaron con sus rabos y le hicieron llorar colándoselos hasta el fondo de la garganta.
No habían acabado con él todavía. Evan se encargó de ponerlo a cuatro patas mirando hacia él, colocando la cabeza entre sus muslos, obligándolo a seguir comiendo pija y alargando los brazos para abrirle el culete y que Caden pudiera cometer la siguiente fechoría. Caden se escupió en la palma de la mano. Con la otra portaba la porra del segurata, grande, negra y dura. La pejó bien con la mano hasta dejarla brillante con sus babas y la enfiló hacia el agujero del culo del chaval.
Se la metió por el culo, abriéndolo antes de entregarlo en bandeja a su colega Evan, que ya estaba sentado y con la tranca empalmada esperando su recompensa. Jack se sentó sobre las piernas de Evan y se fue ensartando poco a poco en su dura verga desnuda. Evan colocó las manos en los muslos y el trasero de Jack y le imprimió ritmo trincándoselo a pelo.
Para que no le faltara lubricante, Caden se convirtió en su mamporrero, acercando la cara al punto álgido de la follada y escupiendo sobre esa enorme polla, dejándola llena de saliva, casi como si se hubiera corrido. Se sentó en otra silla al lado de su amigo y se pajeó mirando cómo follaban hasta que llegó su turno. Jack se levantó y se dirigió hacia donde estaba Caden para cabalgar sobre sus piernas. La hundida de polla dentro de su ojete fue brutal. Ajustadita y hasta el fondo.
Menudo pajea pollas. Ese culo no paraba de pasar de mano en mano, desvalijando rabos. Si bien Jack demostró su particular predilección por Caden, sobre todo al cabalgarlo y tener frente a él a ese chulazo mirándolo con cara de autosuficiencia, al final acabó queriendo a los dos por igual, porque la cara de empotrador de Evan, esa nariz ancha y esa barbita, le ponían cachondísimo. Era como intentar elegir entre un daddy joven con pintaca de empotrador y el quarterback guaperas del equipo de rugby.
Los amigos se acercaron. Ahora se rozaban con las piernas. Jack tardaba menos en ir de rabo a rabo y tiro porque me ha tocado. Evan se vino arriba y aprovechó la enorme fuerza de sus brazos para sostener en ellos a Jack y follárselo de pie en volandas. Andó unos pasitos por la tienda hasta dejarlo en el suelo y allí lo siguió reventando a pollazos, ejerciendo fuerza con su precioso culo musculoso y redondete.
Se tumbó en un sofá de cuero que había cerca y puso a Jack sobre él para que siguiera cabalgando. Evan lo vio porque lo veía venir de frente, pero Jack no se lo esperó cuando Caden le enchufó la segunda polla. Nunca antes se lo habían follado a dobles y los dos amigos jamás habían estado tan cerca en ese aspecto. Era la primera vez que deslizaban sus rabos juntos y erectos, apretados dentro del mismo agujero.
Tener a dos tios dentro fue la polla y más a esos dos, que no se callaban, gimiendo, soltando guarradas por sus bocas. Le encantaba tener a Evan debajo, mirando su cara, deseándolo, por detrás a Caden, respirándole en la nuca, sintiendo su cuerpo sobre la espalda, dando ritmo a esa doble penetración a pelo, cascándose los huevos colgantes entre los muslos y las pelotas de su coleguita, que estaba encantado con esa paliza de cojones.
Pusieron al segurata con la espalda en el suelo y el culo hacia arriba. Caden fue el primero en disparar, agarrándose la polla, pajeándosela duro y soltando unos buenos chorrazos de lefa cargaditos que dejaron la raja del chaval llena de esperma. Recién corrido, el pollón de Caden se quedó colgando entre sus piernas, más largo y grande que nunca.
Tras esa guarrada, Caden pidió a Evan que apuntara la linterna hacia el culo, sonriendo al ver los goterones de lefa que le había dejado encima y que ya resbalaban por sus nalgas. Evan se agarró la polla y apuntó corriéndose directamente en el ojete del chico, nutriéndolo con su semen. Paseó la polla por la raja bañada en leche, frotándola por encima, arrastrando la lefada.
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