Nicholas presume de brazacos y abdominales en la ducha | The Male Muse
Shower
El cuarto de baño solía ser el confesionario particular de Nicholas y el mio después de cada noche de desenfreno, el lugar donde nos contábamos todas las intimidades hasta el más mínimo detalle, lo que hacía que, después de escuchar nuestras historias, con las pijas bien duras, acabáramos dándonos a las pajas sin contemplaciones.
La noche anterior había escuchado gemidos y un traqueteo inusual de la cama al otro lado de la pared. Fijándome en el cuerpazo de Nicholas, pude imaginarme a su pareja debajo de él, con su cuerpo aprisionado entre esos dos brazos firmes y fuertes, con las venas bien marcadas, seguramente dirigiendo la mirada hacia sus pronunciados abdominales mientras recibía rabo.
No me había equivocado al fantasear sobre ello. Mientras Nicholas me lo contaba, alzaba los brazos orgulloso de su hazaña, apoyando las manos en el carril superior de la mampara de la ducha. Pude apreciar entonces sus sobacos peluditos, su cadena fina de oro internándose entre sus pectorales. Le dije que si lo hiciera conmigo, lo primero que hacía sería esnifarle y relamerle la sobaquera.
También me gustaría que me lo hicera bocarriba, poder mirar su cara, su cuerpo, cada músculo en tensión mientras me reventaba a pollazos y escuchaba el tintineo incesante de esa cadena entre nosotros, sentía su respiración fuerte y agitaba y me agarraba fuertemente a su culo mientras me la metía toda entera hasta los huevos. Los dos estábamos ya empalmados. Me metí con él en la ducha y cerré la mampara tras de mí.
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fotografías por @The_Male_Muse