Joshua se seduce frente al espejo observando sus ojazos y su apetecible cuerpo | The Male Muse
Joshua Illuminated
Nada más levantarse, Joshua amaneció como amanecen todos los chavales de su edad, trempando y con una pequeña mancha en los gayumbos, todavía fresca, que fue expandiéndose por la tela a medida que se incorporaba. Miró hacia abajo, llevó hacia esa zona la mano derecha y con la yema del dedo índice apetró sobre la mancha y sobre su pene que estaba debajo, todavía durísimo.
Separó el dedo y una hilera melosa se fue dibujando entre este y sus calzones, como la tela de una araña, reluciente. Se llevó el dedo a la boca, sacó la lengua y lo relamió. Estaba dulce. Sus pelotas eran una fábrica de dulces. Se miró en el espejo. Le gustó todo lo que veía. Un chico joven con ojazos y un cuerpo atlético en el que ya empezaban a marcarse muchos músculos.
Por un momento se distanció de la imagen que veía en el espejo. Se imaginó que no era él, que era otro tio. Empezó a seducirse echándose hacia atrás, pasándose la mano por el cuerpo, por detrás de la cabeza para enseñar biceps y sobaco. El tio frente a él estaba haciendo exactamente lo mismo. Empezó a ponérsele más dura de lo que ya la tenía.
Se fijó en la mancha en los calzones. Algo le dijo que esos gayumbos no iban a salir vivos de esa habitación, que su siguiente destino sería el cubo de la ropa sucia. Pensaba quitárselos y hacerse con ellos una paja bien suavecita, envolver su pene en esa tela y frotar hasta dejarlos perdidos de semen. La simple idea de esa cerdada hizo que su polla brincara y se pusiera tiesa. A esa zorra también le gustaba la idea.
MUCHO MÁS EN THEMALEMUSE.ONLINE
VER ESTAS Y MUCHAS MÁS FOTOS Y VIDEOS EN THEMALEMUSE.ONLINE
fotografías por @The_Male_Muse
