No mezclar el amor con el trabajo era algo que Oskar Ivan llevaba a rajatabla, hasta que tios como Dan Tyser le ponían contra las cuerdas. La idea de follar en el garaje justo a la hora de echar el cierre era demasiado suculenta como para dejar escapar la oportunidad. Pensar en los dos trajeados, e los ojazos de Dan, en esos pequeños matices canosos de su pelo y su barba que le daban un punto de morbo incomparable, besándose entre los coches de lujo, el olor a rueda quemada, a gasolina, sus paquetes inflándose en la parte delantera mientras se deseaban. Se le puso bien dura.
Así pasó, que en cuanto Dan bajó por la cuesta de asfalto, le cogió con ganas y le metió un morreo de mucho cuidado. Dan también iba calentito, porque fue sacarse la polla Oskar de la bragueta y el cabrón se agachó para merendársela a boca llena. Oskar ya estaba deseando follárselo. Le empujó bocabajo contra el capó de uno de los coches, se agachó detrás de él y aprovechó que había dejado un charco de babas en la parte trasera de sus pantalones para rasgárselo y descubrir ese culazo grande y peludo.
Se encargó de abrirlo bien con los dedos hasta que tuvo a tiro ese agujero cargado de pasiones, rosáceo, sugerente. Se levantó y le metió la polla sin condón. Lo tenía super apretadito y su figa no paró de meterse enterita dentro de él, los pelos de su culo, mojaditos, resbalando por todo su miembro viril y potente, largo y duro como una piedra.
Le hizo darse la vuelta. Quería ver su cola, es que siempre le hacía sentirse bien y le sacaba una sonrisa de agrado en la cara. Dan tenía un buen pijote, gordo y que le colgaba entre las piernas como una buena butifarra pero de color blanquita, encapuchada. Oskar nunca podía resistirse a clavarse de rodillas en el suelo, sacar la lengua y comenzar a introducirse su majestuoso pene por la boca desde el pellejo que recubría su cipote. Se sentó en el capó y dejó que Dan se clavara su polla antes de correrse encima de él, encima de su chaleco, llenándoselo de purpurina blanca mientras Dan le miraba con sus ojazos azules y su atractiva cara.
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