El futbolero Florian Mraz encama a su compi de piso Antony Carter y le mete la pija a pelo | Jawked
Futbol Player Fucks
Llegó feliz, como todos los días, con una amplia sonrisa dibujada en la cara. Un día más Florian Mraz se había ido con los colegas a echar una pachanga al fútbol y había llegado con los pantalones embarrados por detrás y cmpletamente sudado. Pero llegaba contento porque sabía lo que le esperaba en el piso compartido. Una duchita refrescante y una buena follada. Y si podía acometer ambas a la vez, mejor que mejor.
Antony Carter aprendió a tener un detector interno con ese chaval. Desde que lo conocío sabía que era muy caliente y puro sexo y tenía que reconocer que le encantaba que llevara visitas a horas intempestivas y escuchar las risas y gemidos al otro lado de la pared. Nada más verle aparecer con esa sonrisa de autosuficiencia, Antony sabía lo que le iba a pedir. Ese día se negaría. Se negaría hasta que no le quedara remedio, porque si un chulazo como él con buen cuerpo se empezara a desnudar delante de ti hasta quedarse en pelotas, dejando la ropa desperdigada por el pasillo mientras te invita a pasar con él al baño y encima te lo pide con morritos y esos ojazos claros, quién se podía resistir.
En cuestión de segundos el agua caía de la ducha mojando sus cuerpos desnudos y Florian se estremecía de placer de pie recibiendo una buena mamada. Ese día y cuál no, estaba empalmadísimo, con la polla a flor de piel, toda tiesa apuntando hacia arriba, bien grande y dura. Se llevó a Antony a cuarto y le encamó haciéndole la cucharita, gozándose su culito, metiéndole toda la pija sin condón, como a él le gustaba, haciéndole el amor, mirándole fijamente cada vez que le apuntalaba el culete.
Esos gemiditos de putilla que soltaba por la boca al sentir la polla tan apretada dentro de su agujero, fueron música para sus oídos. Florian estaba tan ardiente que se lanzó a comerle la polla, algo que hasta ahora nunca había hecho. Le moló ver la cara de asombro y satisfacción de su compi, que no se lo esperó para nada. Que no se acostumbrara. Luego le abrió de piernas y se lo siguió follando.
Florian se tumbó en la cama con la espalda en la almohada, enarbolando con una mano su grandísimo rabo. Quería que Antony se sentara en sus pierna sy se la enfundara. Cuando Antony la tuvo dentro, Florian le metió tal culeada desde abajo que tuvo que agrarrarse al reposacabezas de la cama. Le estaba desvalijando el ano con la polla.