[Fucker Mate] Koldo Goran se folla a Ricky Ibañez sin condón, le lefa la boca y le preña el culo
Este chaval es insaciable, su hambre de polla no tiene fin y va a la búsqueda de las más grandes para sentir su culo cubierto por cada centímetro de rabo que puedan darle. Cuando parecía que Ricky Ibañez había quedado satisfecho con la más grande que había probado en su vida, un pollón más gordo y grande que el del tamaño de dos vasos de cubata juntos, el cabrón va a por otra igual de larga y gorda porque se ha quedado con las ganas.
La noche anterior vio a un chaval fuera del garito, sentado en el bordillo de la acera bastante borracho. El tiarrón era guapo, muy alto y delgado, el tipo de chico que cuando se baja los gayumbos te da una grata sorpresa, porque casi todos los que tienen esa constitución gozan de un badajo entre las piernas que menuda loncha de jamón apetitosa para llevarse a la boca, mejor aún cuando crecen y eso ya no hay quien lo dome, tan largas y gordas como un antebrazo, totalmente desproporcionadas respecto a la constitución física del cuerpo.
Unas miraditas y algo de toqueteo fingiendo convertirse en su mejor colega de esa noche y se aprovecha de la situación para hacer que Koldo Goran lo lleve a su casa. Peludo y blanco contra suave y morenito, Ricky y Koldo comparten algo más que los intensos besos, ya que por ahí abajo no paran de frotarse los paquetes sintiendo algo gordo y calentito creciendo en su interior. A Koldo los calzones se le quedan pequeños y el rabo apenas le cabe, aunque lo tiene hacia la derecha, su tremenda y gorda pollaza tira hacia arriba y desplaza la tela dejando al descubierto parte de su tronco.
Ricky ya se ha dado cuenta y se los baja dejando escapar la escopeta, que aún sigue conservando su inclinación hacia ese lado. El chavalito enseguida se encarga de ponérsela recta y comienza a recargarla haciendo hueco con la mano y frotando de fuera hacia dentro haciendo el recorrido completo que le leva unos segundos cada vez dado lo larga que la tiene el cabrón, justo hasta que nota con la palma el cipote y con el dedo índice le roza los huevos calentorros.
Coge posición arrodilándose y sin pensárselo se la mete en la boca cubriéndosela por completo de rabo y comenzando a dejar su saliva por el cipote y la primera parte de la polla. Otra que no le cabe entera, si es que cabrón te buscas las más grandes y gordas. Como puede suple la mamada con una mano agarrando la parte que no alcanzan sus labios e intenta tragar todo lo que puede y da de sí su boca ayudado por Koldo que menea el culo como si se lo estuviera follando ya, metiendo cada vez un poquito más dentro por la garganta.
Eso es lo que le gusta al niñato, un buen biberón que chupar y llenarse la palma de la mano de cojones gordos. Todo le gusta grande, muy grande. Niño malo, se le caen las babas chupando, Koldo promete que le va a reventar el culo, y no lleva babero para limpiárselas. Fue a comérsela tan rápido que no cayó en la cuenta de lo extremadamente grande que tenía entre manos. La coge por la base como un plátano y la admira de cerca, brillante y reluciente con todas sus babas encima. Deseando tenerla dentro del culo toda entera para él.
Se sorprende Koldo de lo rápido que se le ha abierto el culo al chaval cuando le abre la rajeta con las manos y le ve el agujero. Bueno, será el poder de su larga varita mágica que hace hechizos encantadores. Aunque pequeñito, el chico tiene un culazo de vicio, dos globazos grandotes y tersos entre los que Koldo pierde la cabeza y mete la lengua hasta el mismísimo fondo provocando en Ricky piel de gallina y unos gemidos de gusto. Koldo relame y se deja el aliento abriendo el ojete a la medida del contorno de su polla. No les gusta dejarlos demasiado abiertos, siempre estrechitos lo suficiente como para que cuando comience a meter el rabo le cueste ir penetrando y que cuando la haya metido hasta los huevos tenga esa sensación plena e indescriptible de estar follando un culo que se le resiste.
Así lo hace con Ricky, empujando poco a poco, con su polla entrando completamente a pelo, abriéndose camino y clavándosela hasta tener los cojones rozando el culo. Ajustadita como un guante, pega un par de meneos para acostumbrarse y empieza a dominar al chaval colcándole como le sale de la polla. Le tumba sobre la cama, le presiona la cabeza con la mano para que no se levante y le taladra el culazo a toda potencia haciendo deslizar su gigantesca polla desde la punta hasta aplastarse las pelotas contra la raja.
La tiene tan larga que se permite la licencia de elevar el culo hasta alturas imposibles y caer con todo su peso una y otra vez machacando al chaval. Hasta se queda en volandas sobre él, con el torso pegado a sus espaldas, las piernas elevadas, sin apoyo y con todo el cilindro metido dentro de ese culo de ensueño. Uno lo ve y parece casi uno de esos trucos de magia imposibles de creer. Ricky gasta un culazo, pero el grosor de la polla de Koldo alcanza tal diámetro y le deja un hueco tan grande que parece mentira que le quepa dentro y entre con tanta facilidad.
Koldo termina proponiéndole a Ricky un gran reto, cabalgarse su polla de caballo. El chavalín ni se lo piensa, ya tiene tan dado de sí el ojete que se ve capaz de todo. Ya ni siquiera le cuesta sentarse encima de ese tronco enorme, sin condón y con lubricante natural le entra de lujo. Sube y baja con mucho gusta pajeando el rabo y Koldo le ayuda desde abajo martilleándole de vez en cuando. Ricky pivota sobre Koldo, con su rabo todavía dentro y se queda sentado sobre sus pantorrillas esperando que lo empotre desde abajo.
Un profundo «hostia» sale de la boca de Ricky junto a varios gemidos a la vez que suelta la lefa. Koldo le deja que se corra a gusto, parando la follada pero sin sacarle el rabo, notando la presión del culo sobre su polla cada vez que el chaval suelta un chorro. Sabiendo lo que ha hecho y ya corrido, Koldo le da otro buen masaje de polla penetrándole con rapidez hasta dejarse la polla a punto de caramelo. Se la saca del culo, la pone en la boca de Ricky y le planta un par de lefazos espesos y largos sobre los morros llenándole la boca de leche. No contento con haberle decorado la cara, en plan guarrete coge el semen con la mano y le lubrica con él el culo, le mete la polla y la lefa comienza a rebosar y a salir por los lados, dando buena cuenta de lo apretada que le ha entrado todo este rato.