Swhirly penetra sin condón a Tristan Hunter con su descomunal y negro pollón | Cocky Boys
What's Your Kink
La lista de cosas que Tristan Hunter tenía pendientes de cumplir para el verano, ya está casi completa. Hoy va a tachar quizá la más importante de todas. Apuntado en rotulador y en letras mayúsculas puso bien claro y con ganas «DEJARME FOLLAR POR UN NEGRAZO CON UNA POLLA ENORME«. No puso nada de que fuera guapo y de que estuviera bien bueno, pero eso llegó después, cuando conoció a Swhirly.
Ocurrió en los baños. ¿De qué otra forma si no hubiera podido comprobar el tamaño de su verga sin haber tenido que esperar a la sorpresa de bajarle los calzones? Nada mejor que apoyarse en la pared de los retretes del baño haciéndose el borracho para ver pasar a uno y a otro y a cientos de tios sacándose el badajo por la bragueta para mear, hasta que Swhirly le dejó con la boca abierta.
Nunca había visto una polla así de larga y gruesa. Eso en estado normal, que cuando la tuviera crecidita ya ni te cuento. Le invitó a su habitación, empezaron a desnudarse, a tontear. Swhirly se bajó los pantalones. La tenía durita. Tristan estaba emocionado. Alaegó las piernas y se la atrapó con los pies haciéndole una paja con los pinreles. La tenía dura y calentita, casi tan larga como la planta. Era exagerado. Menudo pollón.
Enseguida se levantó y se dirigió a la camita, donde se desnudo por completo y se abrió de piernas entregándose a él. De camino a su culo, Swhirly se fue quitando la ropa. Tristan no podía quitar la vista de ese cuerpazo, de la enorme y larga verga danzando entre sus piernas a medida que caminaba hacia él. Era enorme, gigantesca. Le llegaba casi hasta la rodilla. Estaba emocionado a la vez que asustado, porque no sabía si le iba a caber esa barra de pan por el culo.
Swhirly supo dedicarle los mimitos necesarios para que así fuera, primero relamiéndole y besándole los pinreles y luego haciendo lo propio en su rajita. Qué bien entró la lengua y qué locura fue sentir toda su polla desnuda desvirgándole el ojete. Sin duda la mayor tranca que le habían metido en toda su vida. El tamaño de esa polla era descomunal, larga y gorda como ella sola.
Veía cómo Swhirly se retiraba lentamente hacia atrás para coger impulso y metérsela más a fondo para luego sentirle dentro. Qué maravilla sentir sus pelotas colgando chocando contra sus nalgas. Añargó un brazo, pasó la manita entre las piernas de Swhirly y le acarició las bolas mientras el tio no paraba de zumbárselo. Descubrió que Swhirly tenía buenos recursos en la cama.
Aprovechó que Tristan se estaba retorciéndose de gusto para colocarlo de lado en posición fetal, pasarle los huevos y la polla entre los muslos y pajearle mientras se lo seguía follando. Luego le dejó cabalgar sobre su pija, a su ritmo, metiéndose hasta donde él quisiera. El muy cerdo no aguantó mucho tiempo cabalgando, la sensación de gustazo extremo llamó a su puerta y terminó corriéndose encima de ese cuerpazo negro, fuerte y musculoso. Tristan no tachó de su lista ese momento, al lado puso X2 con la intención de repetir.