Tendencia

Manuel Skye vuelve loco a Kay Tronx dándole de comer su enorme polla, follándoselo a pelo y soltándole una copiosa corrida final | Fucker Mate

Wish Come True

MALE ACCESS 5 TOP GAY PORN SITES 1 ALL-ACCES PASS

Si hablaban de tomar juntos el desayuno, lo que más le apetecía a Kay Tronx teniendo al lado a un macho ardiente como Manuel Skye era comerle el plátano enterito. Todo esto lo decidió en cuestión de segundos según entraban por la puerta de la cocina. Se lo llevó de la manita a un lado de la estancia, se comieron las bocas con mucha lengua y vicio y comenzaron a conocerse mejor frotando sus partes bajas.

Primero Kay le dio la espalda y se le pusieron los ojos en blanco, echó la cabeza hacia atrás del puto gusto al sentir el paquete enorme de Manuel restregándose contra su culito por encima de los vaqueros. Luego se dio la vuelta e hizo lo mismo. Paquete con paquete. Los dos ganaban volúmen por segundos, pero el de Manuel era simplemente descomunal.

Le plantó la mano abierta tocándole el bulto. La curiosidad de Kay le ganó la partida. No resistió más. Echó mano a los pantalones ajenos. El botón de los vaqueros, los botones de la bragueta. Ahora el bulto se veía mucho más guapo oculto bajo unos calzones azules. Él tambié se bajó los pantalones y le mostró los suyos rojos. Mira, como Supermán, bien conjuntados hasta para esa ocasión tan especial, como si estuviera cumpliendo un sueño.

Se la agarró por encima, comprobando su dureza y lo grande que era, le bajó la goma y finalmente se la sacó entera, un pedazo de pollón de veintidós centímetros bien gordo y con unos huevazos que no tenían nada que envidiar. Kay también se sacó la suya, que aunque era también de las grandes, no tenía nada que hacer contra la de Manuel.

Jugaron con sus cosazas por ahí abajo y le encantó cuando la barra de Manuel se le metió entre los muslos acariciándole la raja del culito y la parte baja de los huevos. Qué rico. Cogió las dos y comenzó a masturbarlas juntitas y apretadas. Manuel era de los que enseguida sacaba precum, así que chupársela con ese caramelito saliendo constantemente por la punta de su polla iba a ser todo un placer.

En cuanto le salió la primera gotita, Manuel se estrujó la polla para que apareciera por la rajita del cipote, colocó la yema de su dedo índice sobre el glande y lo levantó llevándose consigo una hilera transparente, invitando a Kay a agacharse y promar su miel. Lo hizo y además con muchas ganas. Abrió la boca como un mamón y Manuel aprovechó para meterle el dedo dentro. Se lo chupó entero.

Eso puso cachondo a Manuel, que se sacó más. Esta vez, antes de acudir al dedo, Kay directamente acudió a la fuente y se metió el cipote en la boca, tan grande que se la rellenaba entera. Aún así, su vicio no conocía límoites y tan pronto tuvo ese palo durísimo y enorme dentro, le echó un par de cojones y se lo comió entero, hasta que los pelos de su bigote se rozaron con los de la base del pollón de Manuel.

Ale ahí, veintidós centímetros de rabo bien fornido penetrando por el interior de su garganta. Cómo le gustaba estar de rodillas frente a un tio tan bien dotado, con los calzones y los pantalones por debajo de las rodillas, poniéndose sus huevos en la barbilla. Manuel le sacó la polla y volvió a enseñarle lo que le estaba saliendo de la punta. Otra hilera de precum para su boquita hambrienta.

La polla era jodidamente enorme, pero el hambre que tenía le hacía tragársela entera y, ver cómo desfilaba entre sus labios esa gruesa barra de acero hasta perderse dentro, era pura delicia. Manuel descubrió que Kay estaba fuertecito y cachas. Plantó la polla entre sus pectorales y se hizo una paja antes de poner su culito apoyado en el respaldo del sofá para hacerle una triple comida.

Lengua metiéndose por el agujerito, besos, escupitajos, comida de polla. No escatimó en recusos para conseguir que ese ojete precioso se abriera para él. Estaba tan cerradito, tan apretado, que necesitaba metérsela dentro ya. Casi se corre dentro de él al enchufársela sin condón de los ajustada que entraba, unido a los gemiditos de gusto que soltaba Kay por la boca.

Se la metió entera, hasta posar sus huevazos en el cachete. Qué culito tan redondo, tan suave. Kay se echó mano al pandero, estirando hacia afuera sus nalgas para descubrir su ojete. Una hendidura preciosa con la circunferencia perfecta para el pollón de Manuel. Se la metió a pelo y le infló a pollazos. Manuel se sentó en el sofá e hizo a Kay montarse encima de él, dándole la espalda.

Le culeó desde abajo, mirando cómo la polla de Kay se zarandeaba entre sus piernas toda morcillona. Todavía sentado sobre sus piernas, Kay se dio la vuelta y miró a su macho frente a frente. Esta vez él tomó el mando y saltó sobre su verga pajeándosela enterita. Le dio por culo, se pñrotegió por detrás y se lo folló como un misionero. Ese culazo se había convertido en su fantasía particular.

A mamar otra vez. Para terminar, Manuel se sentó en el sofá, se la pajeó duro y animó a Kay a chupársela sin parar. La polla era tan guapa, tan grande y estaba tan rica. Acabó su paja sobre el pie de Manuel, que empezó a pajeársela a una velocidad de vértigo. Kay puso la boca a tiro para ver si pillaba. Un chorrazo largo le impactó contra la cara y el pelo.

A intervalos de dos segundos, una tanda de trallazos soltando lluvia, lefa blanca y líquida mojando todo a su paso como un volván en erupción. Kay sonreía de felicidad sin dar crédito a lo que veía, porque parcía no tener fin, los huevos llenos. Su pecho, su boca, su cara, todo cada vez más sucio, lleno de semen y el torso de Manuel cada vez más mojado. Agarró esa polla con convicción. Ya no era simple precum lo que salía por ella, era mucho más. Para un cerdaco como él eso era un festín, un sueño cumplido. Con la lengua se lo rebañó todo hasta no dejarse nada en el plato. Manuel también lo miró con cara de tontorrón sonriente y agradecido, paseando la mano por su boca para que le relamiera lo que se había dejado en el puño.

VER A MANUEL SKYE Y KAY TRONX EN FUCKERMATE.COM

@ fotos por Oscar Mishima

VER A MANUEL SKYE Y KAY TRONX EN FUCKERMATE.COM

Mostrar más
Botón volver arriba