
[Fucker Mate] Pablo Bravo le enchufa la polla a pelo por el culo tragón al jovencito Ronny
Uno de los iconos sexuales latinos del porno gay más deseados y que en las redes sociales arrasa de forma fulminante, Pablo Bravo, regresa de latinoamérica para hacernos disfrutar de nuevo y los chicos de FuckerMate.com no han dejado pasar la oportunidad de darle la mejor de las bienvenidas de vuelta al estudio, preparándole un culito que saben que le va a dejar bien satisfecha la polla, a su medida, con un ojete estrechito pero tragón, cubriendo todas sus necesidades, para que pueda sentir cada centímetro de la piel de su rabo echando chispas.
El jovencísimo Ronny ya demostró de sobra en su escena de debut junto a Hugo Arenas que tiene un señor culazo para que le metan cosas muy grandes. Además al chavalín le gusta que se la metan a pelo, prefiere escuchar el chapoteo de la piel mojada de un miembro grandote al frote del plástico contra su trasero. A su ojete de lujo, tan suave y profundo, no hay rabo que se le resista, un auténtico reclamo para los chicos más dotados que quieran hundir su entrepierna hasta las pelotas.
Lo de Ronny es amor profundo por cualquier agujero de su cuerpo. La cosa no podía comenzar mejor para los dos. En cuando Pablo le echa el ojo, ya tiene la pipa cargada cilimbreando al viento y al otro le falta tiempo para acogerla entre sus dulces y seductores labios descapullándola y rociándola de saliva al ritmo de una buena mamada. La cata un poco hasta la mitad saboreándola, meneando la cabeza para hacerle una pajilla de tornillo y al ratito el tio no para, insertándose todo el tronco hasta llegar al tope y juntar sus labios con la base de la bolsa de los huevos. Vaya comilón está hecho el yogurín este, cómo le gustan los rabos.
La pollaca sale reluciente de su boca y más grande que antes. Pablo le coge la cabeza con las dos manos, coloca una bajo su barbilla, la otra sobre su coronilla y se la propulsa para que se la siga chupando a ese endiablado ritmo que le calma todo el picor del rabo. Se acerca de vez en cuando al chaval para pegarle un morreo y así degustar su propio saborcito a polla. Ronny será muy joven, pero sabe cuándo un macho de estos está preparado para meterle rabo y también sabe muy bien cómo hacerles desear que se la embuchen. Como un gatito, da la espalda a Pablo y se pone de rodillas sobre el sofá, con las piernas separadas y el culo abierto en pompa, con todos sus cojones y el mango del pollón colgando entre ellas.
Cómo resistirse a ese melón con la rajita en medio. Pablo cae en la tentación y hunde la cara entre los portentosos cachetes del culo del chaval pegándose una comilona de ojete. Pone la lengua en punta y dura y se lo folla con ella, pero la necesidad le puede y al rato ya está detrás de él empuñando el arma y metiéndole toda la polla a pelo. Ronny la recibe con un gemido de gusto. Entra perfectamente ajustada rellenando todo el hueco y cada uno emplea sus dotes para dar y recibir gusto, Ronny casi un contorsionista poniendo el culo en pompa para que Pablo se divierta más todavía y Pablo por su parte follando tan bien como él sabe hacerlo, con ese meneo de culo que parece un baile interminable, todo un artista perforador de agujeros.
A Ronny le encanta sentirla bien dentro, pero sobre todo le pone cachondo notar cómo sale y le deja el capullo rozándole la parte inferior del ojete, otra vez a punto de entrar, le da cosquillas y gustirrinín que flipas. Pablo ya está sudando y todo perro perdiendo el sentido metiendo rabo, se deja llevar por el instinto animal y hace a Ronny suyo completamente. Joder con el chavalín cómo traga, menuda puta está hecha, un día de estos Pablo llama a sus colegas y se montan un gang bang sin parar de darle mango hasta reventarle de leche encima, a ver si así se sacia esta puta fierecilla incansable.
Hasta que no le tiene boca arriba bombeándole, Pablo no se da cuenta de que Ronny gasta un buen tamaño. Le planta la mano sobándole las pelotas y el rabo, atrapando el olorcito y llevándosela a la cara para esnifarlo, qué rico que está. Se separa de él un poco mientras se la mete para ver cómo le rebota la polla gorda y de capullito rosado.
Frente a frente en el sofá, se escucha un chapoteo mágico. Todavía no se ve, pero se imagina al ver a Ronny saltando y a Pablo debajo soportando su peso. Después de dejarnos imaginar ese ratito, ver de dónde procede ese sonido es alucinante, Pablo sosteniendo el culo de Ronny con sus manos mientras el chaval no deja de pajearle el rabo con su trasero cascándose hasta las pelotas. Es tal la flexibilidad de Ronny, que Pablo investiga nuevas posturas y formas de dar alegría a su rabo, poniéndolo a cuatro patas y atravesándolo de lado para que haya mayor fricción con su alucinante pandero.
Aunque no puede llegar a ver toda la acción al estar de espaldas y siendo follado, Ronny no para de mirar hacia atrás. Le pone cachondo ver las piernazas de un tio fuerte penetrándolo, haciendo fuerza, sudadas por el esfuerzo de meterse en su interior, la mano grande y calentita posándose sobre su piel, agarrándole con fuerza para que no escape. Con todo el sudor recorriéndole el cuerpo y definiendo sus músculos y abdominales, Pablo delira follándoselo boca arriba. Ronny se pajea tan rápido que se retuerce y sin querer empieza a brotar leche espesa y blanca por su cipote.
Pablo es incapaz de sacarla a tiempo, así que ya que la tiene dentro, se la empuña hasta los cojones y le mete una preñada. Cuando su rabo deja de bombear leche, la va sacando despacito, como si estuviera quitando el tapón de corcho a la botella de sidra. Una vez fuera arrastra consigo un chorrete de lefa y pone al chaval con el culo en pompa metiéndole los dedos para hacer que saque toda su leche por el ojete. Menudo regalo de recibimiento, un chavalín con un culazo, a pelito sin condón y descargando todo su semen de macho en el interior.