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Alexander y James juegan al morbo y se seducen mutuamente buscándose con la mirada y rozando sus cuerpos desnudos | The Male Muse

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Alexander no se cansa de perseguir a James con la mirada, intentado ser correspondido, pero James se muestra esquivo. Sí que cruza alguna que otra mirada con él pero apenas la mantiene un segundo. Puede que se haga el interesante, o puede que no se la sostenga porque de hacerlo podría llegar a enamorarse de ese chulazo tan guapo y con barbita que está deseando algo de él.

El que sí está llegando a sentir algo es Alex. Su forma de mirar a James es con deseo. Le parece la mar de atractivo y le encanta la cercanía de su cuerpo bronceado y musculadito, apreciando los detalles del vello que recorre su torso de arriba a abajo, sus axilas, los pezones de sus prominentes y firmes pectorales. Se acerca cada vez más a él buscando su contacto, no puede evitarlo.

Desnudos en la cama no pueden resistirse el uno al otro y James se lanza sobre Alex buscando su boca mientras le da un buen repasito con la verga y los huevos por encima de la pierna. Alex siente en ese momento un alborozo recorriendo su cuerpo desde los pies hasta la parte de atrás de la cabeza que lo dejan en modo de felicidad absoluta. Tener a ese hombre encima morboseando, echándole el aliento, buscando su boca, le excita hasta unos límites insospechados.

El morbo continúa en la ducha. Es un plato de ducha pequeño que les obliga a estar juntos, desnudos. Frente a frente, no pueden evitar mirarse fijamente, sus cuerpos se rozan, calientes, sus rabos se cruzan sin remedio en ese estrecho espacio. Al notar que a Alex le está creciendo, James mira hacia abajo para ver su tamaño y luego mira a Alex. ¿Es esto lo que querías? Siguen jugando al morbo, a rozarse la punta de la nariz, a buscarse la boca. Empiezan a ponérseles duras por ahí abajo. James se encarga de cerrar la mampara, abraza a Alex y muy juntitos frotan sus penes erectos hasta que descargan, manchando de semen todo lo que pilla a su paso. El suelo de la ducha, dos pares de pies moviéndose como en un baile, una sustancia blanca que cae colgando de vez en cuando y que se funde con el agua que viaja hacia el desagüe.


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