Oskar Ivan, Dean Menace, Guillaume Wayne, Louis Ricaute, Nik Fros y Rudy Gram siguen follándose sin condones y sueltan toda la leche | Lucas Entertainment
El cumpleaños de Oskar Ivan continuó durante toda la puta mañana. Las ganas de sexo que había dentro de esa habitación no se acababan nunca y sus compañeros de curro Dean Menace, Guillaume Wayne, Louis Ricaute, Nik Fros y Rudy Gram, estaban deseando seguir repartiendo amor, ya fuera poniendo el culo o reventándolos a placer. Y de momento eran cuatro contra dos.
Mientras Guillaume se la estaba metiendo a fondo, tocándole el punto más sensible de su cuerpo, Oskar miró hacia adelante casi con la mirada perdida. Desde los tremendos pectorales de Louis, con el torso bien peludo, pasando por el musculoso de Nik que en ese momento estaba jodiéndole el culito a Dean, hasta el irresistible cuerpazo de Rudy, que tenía el pechote menos peludito que los otros dos, pero también con algo de vello, por si acaso Oskar no lo tenía claro del todo, profesó su amor por los hombres haciendo lo que mejor podía hacer, abrirse de piernas ante todos ellos.
En un tres para tres, pero sobre la misma cama, Oskar dio culo a Nik mientras le comía la polla a Guillaume. Justo a su lado, el jovencito Dean permanecía abierto de piernas, echando una mano a la pirula de Rudy y sintiendo la ira de un Louis que le dejó el culo con el ojete bien rojizo. Aquello se convirtió en una puta ruleta rusa. Oskar jugó a la silla caliente, dejando a esos machotes tumbados y tomando asiento con rapidez sobre uno y luego sobre otro, como si le fueran a quitar esas enormes pollas.
De al lado provenía el sonido de algunos escupitajos. Como igual que a él, se los estaban follando sin condones, esos tios escupían en su ojete para dejarlo suave y luego se metían dentro de él jodiéndolo con sus fornidas pollazas. El festival de leche no tardó en llegar. Estaban tan excitados que entregaron toda la capacidad de sus jodidos huevazos.
La polla monumental de Nik encima de su cara. Oskar abrió la boca y soltó un rugido de león, uno con mucha hambre. El néctar empezó a brotar del cipote de Nik y cayó justo dentro de su boca. Rudy le elevó las piernas y eligió la raja de su culo para correrse. Oskar sintió el esperma de ese tio recorriendo sus nalgas hasta llegar a las sábanas. Dean se llevó la mejor parte. Su carita fue el lienzo donde se corrieron los demás. Se quedó bien guapo con la lefa decorando su frente y sus morros. Entraban ganas de besarle y relamerle todo.
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