El jovencito y tierno guaperas James Ash marca paquete y enseña su precioso y tan diferente pollón | The Male Muse

6 diciembre, 2023

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Habrá muchos a los que les gusten los purés tal cual, de textura suave y lisa, los yogures de sabores sin nada más, pero a mí me gustan los purés con picatostes, los lácteos con trocitos de frutas y unos buenos rabos que cuando me los meta en la boca no parezca que esté chupando un palo, por muy caliente y lleno de vida que esté. Aprendí a adorarlos cuando conocí a James Ash.

Llevaba ya tiempo fijándome en él en los vestuarios, especialmente en el pedazo de bulto que se le marcaba en el paquete, indudablemente mucho mayor que el de los chicos de la misma edad que estábamos en el equipo. Justo al lado de donde se le marcaba la protuberancia del pene que inflaba la huevera hacia el frente, siempre me fijaba en esa línea gruesa que supuse podría ser el cordón de los calzones, si no fuera porque eran tipo boxer y de ninguna forma podría ser eso.

No fue hasta un día que fui a su casa para irnos a jugar con el equipo y justo le pillé a punto de cambiarse, cuando descubrí qué era ese grueso cordón. James no tuvo reparos en desnudarse delante de mí y entonces mi vista fue directa a su entrepierna. El rabo grueso le colgaba como un buen chorizo, encapuchado con mucha piel en el cipote y ahí estaba, una vena gruesa recorriendo su polla justo a un lado.

Se me escapó un gemido de gusto y me flojearon las piernas. No estaba acostumbrado a ver rabos tan diferentes, con varias deformidades que les hacían únicos frente a los demás chicos. Alargué la mano y se la toqué, pasando la yema del dedo por su vena marcada. El pene respondió con una sacudida y en menos de un segundo había crecido un poco más.

Miré hacia arriba. La cara de James estaba junto a la mía. Pude ver su cara ruborizada, sentir su respiración agitada echándome el aliento. Me agaché y me llevé el rabo a la boca deleitándome con los placeres de todas esas irregularidades, disfrutando de cómo el poderoso venón desdibujaba mi labio superior al sacarla húmeda de mi boca.