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Malik Delgaty empotra con vicio y sin condón el culazo de Tim James en la cancha de tenis sobre hierba y se corre sobre su nariz y su lengua | MEN

Balls Deep In His Court

LATIN LECHE

Sin una pista de tenis profesional a la que acudir en la ciudad, Malik Delgaty y Tim James se habían construído una bien guapa en mitad del campo, además una de hierba. Con algo de pintura y una red en medio ya tenían vicio para los findes. A Tim le gustaba practicar ese y otros deportes con Malik por varias cosas, pero la más importante de todas era porque le molaba ver cómo le rebotaba la polla en el frontal de los pantalones cortos.

El tenis era perfecto para notársela por el estilo de vestimenta, pantaloncitos bien ceñidos por delante y por detrás. Se acordó del tenista español Alcaraz y cómo dibujaba bulto el cabrón a pesar de llevar calzones. También se acordó de los estríper cuando se ponían una tela blanca delante de sus miembros y golpeaban la tela con la polla o dibujaban su forma dejando con la boca abierta al personal. Pues a Tim le pasaba lo mismo con Malik cada vez que le hacía saltar para llegar a una bola, viendo cómo el rabo desplazaba el frontal hacia adelante y le arremetía un buen golpetazo.

Con esas pelotas era difícil mantener la concentración. Malik ya le advirtió que se concentrara en el juego en lugar de mirarle la polla. Sabía que su amigo le había pedido varias veces chupársela, pero se negaba siempre en redondo. Un día estaba tan ensimismado mirando la entrepierna que, al lanzar un saque, Malik le dio un piño en toda la cabeza y cayó al suelo. Malik fue a atenderle. Tim reaccionó enseguida, pero tenía a su colega ahí de pie, con las piernas a cada lado de su cuerpo. Le vio el bulto y ya no pudo resistirse más a saber qué tamaño tendría, así que le hizo una bajada de pantalones por sorpresa descubriendo la verdad.

Y la verdad era que la tenía preciosa. Era larga y gordita. Al retirarle los pantalones con tanta celeridad, el rabo se meneó rebotando ligeramente sobre sus pelotas. Lo tenía encapuchadito, pero no del todo. Se podía ver cómo le asomaba un poco el cipote. Sabía que no llevaba calzones pero eso se lo confirmó. Malik enseguida se los subió. Le había pillado a traición.

Pensaba devolvérsela y lo hizo en cuanto tuvo la oportunidad. Tim estaba colocando la red dándole la espalda. El tio tenía un culazo. Nunca se lo había dicho para no alimentar todavía más el deseo que Tim sentía por Malik. A Malik se le puso durita. Se acercó sigilosamente, le bajó los pantalones y le regaló mucho más de lo que le había estado pidiendo todo este tiempo. Nada de una mamadita como si fueran estudiantes. Una buena follada a pelo en mitad del campo.

Qué pedazo pollón. A Tim le costó encajar el primer saque, pero el peloteo que siguió después le encantó. Toda esa barra perforando limpiamente su agujero y los dos huevazos golpeando sus nalgas, uno a cada lado bien puestos. Los dos desnudos de cintura para abajo allí en mitad de la nada, Malik dándole por detrás de lujo, doblando un poco las rodillas para poder penetrarle sin condón con comodidad.

Tim nunca había imaginado lo bien que podía follar Malik. A ver, por su complexión fuerte y cachas, con las venas marcándose en sus brazos y essa cara tan atractiva de fornicador que tenía, podía imaginarlo, pero hasta que no le tuvo detrás machacándole duro el culazo, no lo confirmó. Era una bestia, un animal sin control que no sólo sabía manejar bien su larga y gruesa pija, sino que además utilizaba los elementos del entorno a su favor.

Le dio golpes con la malla de la raqueta en el culete dejándosela marcada a fuego. Luego le puso el mango presionando ligeramente su cuello y le metió el punto ganador doblando aún más las rodillas, empujando como un cerdo desde abajo, arremetiendo el ojete de Tim con estocadas fuertes y precisas que le penetraron entero. Ahora que le había regalado lo más bonito quele podía regalar un amigo, ahora sí, le animó a ponerse de rodillas y cumplir el sueño de chupársela.

Pero no una mamadita de principiante. Le iba a poner a comer rabo como a los grandes. Le agarró con una mano del pelo, la otra la posó detrás de su cabeza presionando hacia la entrepierna y le obligó a tragar. Luego le dejó un poco a su aire que se alimentara a su ritmo de ese gigantesco pollón. Joder cómo se la comía, sí que estaba hambriento. Malik aprovechó de cuando en cuando para follarle la boquita y para ver cómo se marcaba la pirula en sus mofletes al penetrarle la boca.

Dedicaron un buen rato a ese calentamiento. El tio se alimentó de rabo de puta madre. Aprendió a tragar pirula hasta la garganta, chupando a cuatro patas sobre la hierba. Mientras se la mamaba, Malik cogió la raqueta del revés, acariciando la raja del culazo de Tim con el mango. Luego intentó metérselo por el culo, pero Tim no se dejó. De hecho se cabreó.

Empujó a Malik que cayó al suelo y le pidió rabo. Malik se sorprendió por ese giro de los acontecimientos, pero sonrió por el caracter de su colega, empinó la polla para que se sentara en ella y miró excitado cómo Tim hacía una sentadilla bajando su culazo hasta que atrapó su polla con el agujero y se la metió dentro a pelo. Antes de que Tim pudiera hacer nada, Malik ya lo estaba culeando desde abajo.

Tim le respondió agresivamente saltando a toda hostia con rabia, pajeándole la polla con el pandero. Malik se la devolvió con creces penetrando su ojal con saña, tan fuerte que le dejó en volandas, con los muslos rebotando sobre los suyos y el culo reventado de gusto. Ese cabronazo tenía que entender quién mandaba ahí. Las piernas fuertacas de Malik eran puro deseo, grandes y fuertes, unos muslos de vicio y con una fuerza descomunal.

Tim se desnudó por completo y cabalgó sobre ese rabo en libertad. Menuda caña le estaba dando. Ni siquiera se agarró la polla al cabalgarle. Plantó las manos en el césped, a cada lado de las caderas de Malik, y se la culeó con ganas, provocando que su propio pene, bien duro, se le meneara arriba y abajo alegrando la vista de cualquiera que hubiera podido pasar por allí.

Después de haber tomado el mando, Malik le relevó. Tim se tumbó bocarriba, Malik le cogió las piernas y le subió el culete mirando hacia arriba, en la posición perfecta para perforarle el agujero con su polla. Primero de frente y luego sorprendiendo una vez más a Malik dándole la espalda, dejando a la vista su tremendo culazo, las pelotas bien marcadas entre sus muslos y el rabo penetrando en su interior. Unas vistas de lujo, ahí follándoselo, bombeándole con ese culazo de futbolista y él pudiendo verlo todo en primera fila.

Cuando Malik se volvió a dar la vuelta para follárselo de frente, Tim aprovechó para cascarse una paja recreándose en cada detalle del cuerpazo de Malik. Estaba tremendo y su pija le estaba dando mucho gustito. Fue su cara guapa, esa barbita que se había dejado crecer varios días, tan machote, su mirada, un conjunto de cosas las que hicieron que Tim se sacara la leche.

Malik le dijo que también estaba a punto de correrse y Tim se apresuró a pedirle que lo hiciera sobre su cara. Malik se levantó. Tim se acercó poniendo la jeta, abriendo boca y sacando lengua. Malik intentó apuntar, pero se le doblaron las rodillas del puto gusto y el primer lechazo salió disparado contra la nariz dejándole un buen pegote colgando de las napias. Con el resto de la leche que rezumó de la raja de su cipote, le dejó una buena cantidad de semen en el bigote, la barbilla y sobre la lengua. Tim cerró la boca y se lo tragó todo antes de seguir chupándole y relamiéndole la polla y las sobras de los dedos.

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