Michel Seberg todo un musculoso pollón para gozarla | freshmen
A simple vista, Michel Seberg vestido con ropa de calle y con su gorrita, podría parecerte el típico criajo que dedica su día a día a ir al instituto, ponerse pedo en las fiestas con sus colegas y hacerse un par de pajillas al día. Pero hostias cuando se quita la ropa, la cosa ya cambia.
El adolescente pajillero pasa a convertirse en todo un hombretón con unas piernas fuertes y largas, un torso igual de largo, con los abdominales marcándosele en toda su longitud, para relamerle de arriba a abajo sin dejar al margen ni un puto centímetro de esta obra de arte.
Con todas las extremidades tan largas, cabía esperar un rabo de la misma índole. No es tan exageradamente largo como cabría esperar, pero cumple con las expectativas más que de sobra. Me encantaría que me agarrase la cabeza con esas manazas grandotas y que me hiciera tragar rabo como una puta.