[Sean Cody] Jayden, Brodie y Dean hacen concurso de lefazos y se exploran los rabos follando a pelo
Surfear en aguas tranquilas, eso es lo que los tres amiguetes Jayden, Dean y Brodie han decidido hacer para comenzar la estación de verano y ponerse por primera vez el bañador, luciendo el cuerpazo que se han trabajado con mucho esfuerzo y sacrificio durante todo el año en el gimnasio. Además de practicar con las tablas, salían con la esperanza de encontrar algunas nenas a las que seducir y después llevar al apartamento para folarse entre los tres, pero la ciudad está tan vacía que terminan regresando solos y no les queda otra que tirar de un pajote en grupo.
Colocados en fila uno al lado del otro bien cerquita en el banco de madera y totalmente desnudos, comienzan a pajearse las enormes pollas poniéndose cachondos al ver a sus colegas al lado haciendo lo mismo y con el soniquete de los gemidos y las manos desplazándose por los rabos. Dean rompe con el código de honor de los amigos y traspasa el límite, pero es que no puede aguantar tanto gusto y necesita hacerlo, coloca la mano en la pierna de Jayden y la va subiendo hasta cogerle la polla. Su colega, lejos de darle un hostiazo, retira su propia mano y deja que lo pajee.
No habían planeado nada de hacer un concurso de lefazos antes de poner a cascarse las pollas, pero cuando Dean se levanta del asiento, sitúa su rabo en posición de lanzamiento sobre la mesa y empieza a soltar leche a goterones, anima a los demás a superar su marca blanca en la madera. Jayden es el siguiente en correrse y lo hace con un potente lefazo blanco directo que lo supera en distancia. Brodie, el más fuerte de los tres y con la pollaza más gorda, no consigue superarlo, pero se pega una deslechada de alucine.
La paja en grupo no ha sido más que un calentamiento de lo que viene después, con el espectacular y guapísimo Brodie como maestro empotrador por excelencia, comiéndose los rabos y las pelotas, abriéndose los culos a lengüetazos, follándose a pelo, haciendo un trenecito vertical insertándose en las pollas y metiéndose rabo sin parar, disfrutando de las vistas de los resultados del gimnasio hasta correrse unos en otros como buenos amigos.