Sol, cuerpos bronceados, biceps que destacan sin mangas que los protejan, mostrando su irremediable virilidad, cuando se levantan, golpean el balón con fuerza y el público enmudece al ver el pelo de los sobacos de los jugadores, camisetas que se levantan por el esfuerzo a la altura de los abdominales y dejan bocas abiertas que babean presenciando el espectáculo de la naturaleza del cuerpo humano en todo su esplendor. Así es el voley.
La tensión se acumula en el primer set. Mr. Deep Voice comienza a cometer fallos incluso con su saque y se toma un tiempo muerto que Derek Kage sabe emplear muy bien, llevándose a su compañero de equipo al descanso, a una zona donde nadie pueda verlos, para hacerle descargar toda la adrenalina. Nada mejor para aliviar tensiones que darle al rabo.
Eso es lo que Mr. Deep quiere, magreo de pollas. Se besan en un lugar apartado y cuando se les empieza a empinar por encima de los pantalones, acercan las tiendas de campaña y se las frotan por encima, dejando bien claro que están muy bien dotados. El pollón de Mr. Deep empieza a destacar sobremanera, elevando la parte frontal de los pantalones por encima incluso de la goma, pero el muy pervertido se da la vuelta y deja que Derek le desnude posando la vista sobre ese impresionante culazo redondo y blanco que tiene.
Está delicioso. A Derek se le pone durísima tocando esas nalgas, pensando en hacerlas suyas. Mr. Deep se inclina un poco hacia adelante, con los pantalones todavía por las pantorrillas, separa un poco las piernas y ya tiene a Derek comiendo de su raja. No tardan en salirle los primeros gemidos por la boca al sentir la lengua de Derek urgando en su ojete.
Acaba de rodillas en la piedra más cercana, a cuatro patas. Derek pasa una mano entre sus muslos, le coge la polla y se la masturba, empuñando sus cojones arriba y abajo mientras le sigue comiendo el ojal. Para cuando Derek se la saca, la tiene empinadísima. Mr. Deep lo agradece relamiéndose los labios para iniciar una buena mamada.
Los dos hincan las rodillas comiéndose los rabos con ganas, pero Derek no pierde de vista su objetivo. Mientras Mr. Deep vuelve a ponerse a cuatro, Derek se pajea la polla acariciando su trasero y le pregunta si está preparado. Una leven inclinación de cabeza le da el sí quiero. Derek suelta un gapo desde arriba directo al rabo, dobla las rodillas, la enfila hacia ese agujero negro y se pierde dentro de Mr. Deep metiéndosela tan profundamente y a pelo que a su destinatario se le pone la carne de gallina.
Joder, ese culo parece hecho para él. Con cada caderazo, la curvartura del pandero se ajusta perfectamente a la forma de sus muslos y sus caderas. Derek mete una marcha más, abriéndose de piernas, subiéndose a la roca donde Mr. Deep está arrodillado, disfrutando de las bondades de ese sugerente culazo, dándole duro, empotrándose desde atrás, empujando fuerte con la parte delantera de sus piernas contra los muslos de su compañero de juego, encajándosela hasta las bolas.
Ahí, debajo del arbolito, a la sombra de un parterre, Derek consigue hacer suyo ese culazo follándoselo al estilo perrito, subido encima de él. Mr. Deep todavía quiere propina, así que se sienta sobre las piernas de Derek y empieza a joderle la polla con el trasero saltando sobre ella sin descanso. Una chupadita de lanzas y vuelta al redil, saltando de nuevo sobre su verga pero esta vez dándole la espalda.
El rabo se mete profuindo hasta donde a él más le gusta, tocándole un punto sin retorno. Mr. Deep se agarra la pija y le saca brillo hasta correrse encima, dejándose la lefa en el interior de los muslos peluditos. El pollón de Derek se le sale del ano y le roza las pelotas, lo que hace que le siga saliendo leche. En el turno de Derek, Mr. Deep acerca la cara, quiere que se le corra encima, pero se conforma con ver salir el flujo de leche brotando y cayendo hasta los pelos de los cojones. Una bola blanca supura por la raja del cipote de Derek y la caza con un beso. Una segunda. Pasta de crema de macho en la boca que acerca a Derek para compartirla con un buen morreo entre futuros campeones.
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