Roman Todd se folla sin condón el tremendo culazo de Carter Collins | Randy Blue
Los tios con ojos azules privaban a Carter Collins y si encima eran atractivos y tenían el cuerpazo musculado como Roman Todd, entonces ya abría todas sus puertas para dejarles pasar. Le sorprendió que fuera Roman el primero en tomar la iniciativa de comerse los rabos. El tio lo hacía muy bien, enderezando su polla con la mano, metiéndole una calada, empapándola, para luego sacarla por su boca con un hilo de babas entre los labios, mirándole a los ojos.
Carter tuvo que respirar hondo para no correrse dentro de él. Seguidamente hizo eso a lo que ya estaba acostumbrado cada vez que iba al médico a ponerse alguna inyección, solo que en este caso sería mucho más placentero. Se puso bocabajo y el culete al borde de la cama. Roman le atravesó el ano sin condón con su durísima polla y puso a trabajar cada músculo de su cuerpo con una sola intención: follárselo.
Lo único que tenía que hacer Carter para darse cuenta de que era ese el tipo de hombre al que quería regalar su virginidad si aún la tuviera, era girar la cabeza y ver a ese chulazo en acción. Estaba realmente apetecible. Lo mismo pensó Roman de Carter y ya no sólo al ver cómo ese culazo redondito y blanco cedía ante sus muslos cada vez que se la metía, sino porque el chaval era guapo a rabiar.
Le dio por detrás y luego lo puso bocarriba para follárselo a pelo con las piernas abiertas. El tamaño del pollón de Carter llamó su atención. Ahí bien duro sobre su estómago. Esa tarde no, pero puede que en algún momento le pidiera que se tomara la revancha, porque ese rabaco tenía muy buena pinta. Carter empezó a querer a Roman más de lo normal.
Le agarró del cuello y lo inclinó sobre él para que ambos se miraran directamente a los ojos. Eso le llenaba de vicio. Le quería tanto que le dio permiso para preñarle, de hecho le animó a ello. Roman no estaba seguro de si lo había hecho, porque al sacar su polla directamente lanzó un chorrazo de lefa sobre los huevos del chaval y terminó por sacarse toda la paja ahí encima.
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