
[UK Naked Men] Mickey Taylor se folla a Andrea Suarez y le mete un facial en el baño
Andrea Suarez continúa su enorme éxito en el porno gay en todo el mundo, lo cual no es de extrañar, porque el chaval es guapísimo y se lo curra un montón. Atrás queda, y muy presente, ese momento en que me puso los ojos como platos al ver que pegaba su salto internacional junto a Paddy O’Brian y dese entonces el tio no ha parado, siempre siendo un referente dentro de nuestras productoras españolas donde podemos y podremos seguir viéndole. Unos días antes de salir a la luz su nueva escena, a través de su twitter y el de UKNM nos pusieron los dientes largos con imágenes suyas junto a otro chaval chulazo, morenito, tatuado y flipante llamado Mickey Taylor, dándole por detrás en los baños. Una combinación perfecta de dos tios de constitución similar, demasiado guapos los dos como para no ver la follada que se pegan.
Los cuartos de baño son el sitio ideal para pillar a un tio con la guardia baja, como si desprotegieses a un guerrero de su armadura al llegar a casa, pues igual. En los cuartos de baño es donde más veces nos sacamos la polla y la mostramos a los demás, vemos las de otros y comparamos o admiramos, allí es donde nos miramos al espejo y nos volvemos un poco presumidos, retocando el pelo o la ropa antes de salir y darlo todo ya preparados y perfectos. Me encantan nuestros baños de chicos porque es donde todo queda al descubierto.
Mickey Taylor está precisamente haciendo eso, acicalarse frente al espejo, mirándose a sí mismo mientras se lava las manos, para ponerse a prueba con su propia mirada ladeando la cabeza hacia un lado y otro, pensando si mola y si todo está OK, con su pelito y su cara guapa. Andrea Suarez entra y no puede evitar fijarse en el chaval con la cazadora vaquera. Va directamente a echar una meada, echando la vista atrás para no perderse detalle de ese monumento que hay frente al espejo. Decide terminar rápido cuando ve que el chaval casi se va y se pone a su lado frente al espejo para lavarse también las manos y poder apreciarle más de cerca.
Empiezan entre los dos un jueguecito de miradas, de esos que todos hemos experimentado tantas veces, intentando ver cómo responde el otro tio para saber si está interesado o no. Andrea le pide la toalla para secarse y de repente la manaza grande y morenita de Mickey se posa en el culo de Andrea y no solo eso, sino que lejos de dejarla allí plantada, el tio le pega un magreo con ella. Es acojonante ver a estos dos besándose, el tipo de chavales que me encantan, guapos, morenitos de pelo corto, rapado por los lados, con buenos hombros y brazos fuertes.
Las manos de un tio me encantan y las de Mickey Taylor son perfectas, grandes, con dedos fuertes y gordos. Siempre que miro a un tio a las manos veo un fiel reflejo de su polla y la cosa no suele fallar. Es un placer ver cómo le recorre a Andrea el cuerpo y el cuello con ellas cuando los dos empiezan a desnudarse. En la pasión que ha puesto al besarle, Andrea ha conducido a Mickey hasta la puerta de uno de los retretes y va bajando por todo su cuerpo posando los labios cuando se abre el plano y vemos el pedazo paquetón que tiene Andrea cogido con la mano. Decir cogido es un decir, porque los calzones de Mickey Taylor están a punto de reventar y eso no hay quien lo abarque. Andrea le magrea el paquete hacia arriba y abajo sintiendo por debajo ese pollón duro y enorme que ahora lucha por salir de la tela y está doblado hacia abajo como un resorte a punto de salirse.
No me equivocaba. Andrea le va bajando los gayumbos poco a poco hasta dejar al descubierto una super polla tatuada, morenita, grande, larga y gorda, con el pellejo recubriéndole el glande, bien guapa y todavía pegadita al calor de los huevazos del tio, que los tiene enormes, aunque Andrea se encarga rápido de despegarla de allí para conducirla hasta su boca. Menuda comida le pega y con qué ganas, rellenándose toda la boca con ese rabo precioso que no es como cualquier otro, porque la tiene gorda, pero además muy venosa, lo que hace que chuparla sea más divertido todavía que si te metes un rabo suave, que también está genial.
Pellejo para divertirse tiene también de sobra, genial cómo lo aprovecha Andrea apretando bien los labios y replegándoselo hasta la base. Lo que Mickey no se espera es que se la trague hasta la campanilla. Consigue volverle loco y hacer que pegue unos buenos gemidos. Además Andrea no es de los que se la meten hasta el fondo y ya está, qué va, el tio se la mete hasta el fondo y la deja allí unos segundos sintiendo el calorcito de la polla inundarle la garganta y haciendo que el otro tio la sienta más apretada imposible.
Le gusta tanto que repiten una y otra vez, hasta Mickey se anima a follarle la cara y hundírsela hasta que se pierde dentro de la boca. Completamente dura y empalmada hacia arriba, Mickey pone a Andrea apoyado contra la pila, lo agacha, le abre el culo y se lo empieza a comer. Entra con tanto gusto en la lengua que hace que Andrea casi se ponga de pie. El chaval lo hace de puta madre, dando un repaso con la lengua por los bordes del agujero, metiendo de lleno toda la cara entre la raja y dando caña, lubricándole el culo con su saliva y metiéndole todo el dedo gordo para ir preparándole.
Cuando le da la vuelta, comprueba el enorme pollón que tiene Andrea entre las piernas y se lanza directo a devolverle la mamada. Menudos labios tiene Mickey para comerle polla y huevos. Ese rabo duro y gordo con el capullo enorme parece hecho para él. Intenta devolverle la comida hasta metérsela entera, pero se queda a un par de centímetros de hacer tope. Andrea le coge la cabeza y se la folla desplegando la potencia de su culo y estampándole todos los cojones en la barbilla deslizándola para conseguirlo.
Los dos están ya que les suda la polla si entra otro tio por la puerta, tirados por el suelo, Andrea en posición de que se lo follen a cuatro patas comiéndole el nabo a Mickey que está de rodillas con los pantalones bajados aún puestos. La cámara se pone cerquita de la mamada y lo que se vive ahí es la hostia. La forma en que Andrea come rabo es espectacular, un tio tan guapo ahí con los morros húmedos, emborrachándose de polla sin parar y deslizando toda la saliva por el rabo, lubricándolo para prepararlo y que entre dentro de su culo.
Con una pierna subida en la pila, Andrea le deja el culo abierto a Mickey, que se lo ensaliva y le trabaja un poco más. Las vistas desde abajo son la caña, con Mickey atravesándole el culo con un dedo mientras Andrea empieza a gemir con el rabo enorme empinado hacia arriba. En esa posición, Mickey se pone el preservativo que se le ajusta a la perfección marcando todas las irregularidades del pollón y le enchufa por detrás doblando un poco las rodillas y amoldándose a la postura. La cosa empieza con cariño y despacito. Andrea le coge con una mano de la cadera notando el movimiento por detrás y Mickey aprovecha que la tiene grande y sabe que no se le va a salir, para apoyarse en la puerta de los retretes, aprisionado entre la puerta y el culo de Andrea, pegando un buen meneo de caderas.
Cuando el culo se acostumbra a su rabo, Mickey empieza a meter caña y se lo folla como loco con rapidez. Lo mejor es que a Andrea le mola y los gemidos se intensifican, así que sube las dos piernas encima de la pila con las zapas aún puestas y le deja el culo para que le empolle bien. Esa polla se le adapta al culo como un guante. Deciden cambiar de posiciones y aprovechar la estrechez del cuarto de baño para darle uso. Andrea se cuelga del marco de una de las puertas, Mickey se apoya en la pila quedándose los dos frente a frente y le encula mientras le pajea la polla con la mano.
Es la hora de ver como se corre y lo que es capaz de soltar un rabo guapo, caliente y grande como el de Mickey Taylor. Andrea se agacha y se enfrenta a su pollón. Mickey se pone en posición macho, piernas abiertas, pajeándose el rabo largo y enorme, con la mano acerca un poco a Andrea y le empieza a escupir chorrazos de lefa super blanca encima de la cara, llenándole los morros, la nariz, la frente y engominándole el pelo. Ya solo con la primera sacudida le mete tal empacho de semen que Andrea tiene que agachar la cabeza para no atragantarse. Un facial impresionante!
Con toda la lefa impregnada en la cara y todavía resbalándole por el torso, Andrea se levanta y se quedan los dos de pie. Mickey le prepara el rabo todavía tieso para que se corra encima de él y pegaditos rabo con rabo, Andrea le mete una buena sacudida de leche encima del pollón tatuado. Con lo que me mola ver a un tio correrse encima de una polla. Mickey aprovecha la lefa de su amiguete para deslizarla por su rabo largo, dejándose los pegotes blancos encima y también en el borde de las pelotas mientras la polla de Andrea se queda colgando todavía con las últimas gotas de leche saliendo por el cipote.