Viktor Rom y Nicholas Bardem dan rabo a Teddy Torres en los glory y revientan a pelo su precioso y grande culazo peludo
Cum furry fuckers
Había algo que a Teddy Torres le ponía más cachondo que ver a un tio con un buen paquete marcado en la huevera de los pantalones, ver un par de pijas sabrosas, grandes, gordas y morcillonas colgando por los agujeros de un glory hole. Qué era lo que tenían los rabos colgando que tan caliente le ponía, era algo inexplicable, pero conseguían que se le pusiera durita bajo los calzones además de alegrarse la vista.
A pesar de ser grandes, Teddy se almorzaba las pollas de dos en dos y parecía como si apenas le costara mamarlas. Dio buena cuenta de la de Nicholas Bardem, a la que le faltaban dos caladitas y un buen arrope entre sus labios para ponerse completamente dura y la de Viktor Rom la agarró con su manaza como si fuera un lapiz, apretándola entre su dedo pulgar y el índice, practicándole una suave pajilla.
La pared que les separaba no era opaca. Era una superficie metálica con huecos que permitía ver quién estaba la otro lado. Teddy vio cómo esos dos se daban el lote y se sintió satisfecho de ser el artífice de su unión. La suavidad dejó paso a un lado más salvaje en el que tragarse una polla hasta besarle los huevos, escupir encima de los rabos o cascarlos a pajas con la mano llena, estaba a la orden del día.
Para Viktor y Nicholas era muy fácil empalmar. Ya de por sí estaban muy salidos, pero tener a un machote atractivo, peludo, con esos buenos pectorales y ese culazo revienta pollas, les garantizaba empalme para el resto del día, incluso después de haberse corrido. Ellos ponían el rabo y Teddy ponía el culo. Ese cabrón les sorprendió a los dos cuando se levantó, les dio la espalda, cogió la polla de Viktor y la condujo hacia el interior de su ano para que se lo follara sin condón.
Viktor hizo un empoderamiento de caderas avanzándolas al frente, colando por el hueco todo el trozo de polla que pudo. Duró menos de lo que quiso, porque enseguida se fue a por la de Nicholas para hacer el mismo ejercicio. Lo que se dice un culo inquieto. No tuvo que pasar mucho rato hasta que Teddy regresó a él y esta vez fue él el que estampó el trasero contra la verja, dejando que Viktor hiciera su trabajo como empotrador, metiendo y sacando su duro y tieso cilindro del interior de su esfínter.
Tenía ganas de conocerles en persona. Les invitó a cruzar la pared, se tumbó enj un asiento cercano, elevando las piernas, completamente abierto, se palmeó el ojete del culo con los dedos mojados en saliva para que hiciera el mismo soniquete que un buen par de huevos estampándose contra un culazo y consiguió poner a los dos a todo para ganarse su beneplácito y ser follado como se merecía un cerdete nalgón, peludo y vicioso como él.
Se sintió como en el cielo. El culo bien cubierto, la boca llena de rabo. Le daban por todas partes, por sus dos agujeros. Mamó como si fuera su primer biberón y disfrutó viendo cómo esos dos machotes luchaban por ocupar su hueco principal y más caliente. Tener un culazo como el suyo exigía meterla con pericia, fuerza y mucha rabia y tanto Viktor como Nicholas tenían de sobra de eso como para hacerle feliz.
Que le agarraran por los muslos abriéndole más el pandero y que sudaran viciándose con su culazo, era buena señal. No pensaba desperciciar ni una sola gota de calcio de esos dos rabos. Dejarles que se corrieran sobre sus nalgas hubiera supuesto lefa resbalando por encima y todo un desperdicio, así que se tumbó, abrió la boca, sacó la lengua y esos dos enseguida supieron dónde tenían que apuntar.
Se la menearon encima de su jeta y se aprovecharon de ella dejándose llevar. Teddy se metió el rabo de Viktor dentro de la boca y no lo sacó de ella hasta haber obtenido todo su jugo. Chupó, mamó y tragó hasta que no quedó nada y según se la sacó de entre los labios, Nicholas le metió una ducha de esperma, dibujándole un bonito bigote de leche en el bigote que los dos se inclinaron para relamer y compartir.