Había una vez un par de machos que quedaron para follar en la casa de Tim Kruger y que consiguieron dejar con la boca abierta a este servidor. En un decorado natural puro y blanco se forjó una de las folladas más salvajes. David Avila no podía dejar de comer la enorme polla de Lucio Saints hasta las trancas, la saboreaba con mucho vicio, le succionaba las pelotas mientras ese pedazo palo latía potente sobre su cabeza. Lucio Saints la tenía ya como la de un caballo mirando cómo esa boquita se lo comía todo, metiéndosela gigante por todo el agujero, reventándole el culo más tragón que había tenido el placer de disfrutar. Lo que se produjo en aquella escena es difícil de asimilar, yo aún la tengo como una de mis preferidas de todos los tiempos y si queréis leer mis comentarios y ver los mejores momentos en imágenes, os invito a hacerlo en este enlace del antiguo blog.

Ya era muy seguidor de todo lo que hacía Lucio Saints, pero desde esa escena algo hizo click en mi cabeza que desde entonces no me lo puedo quitar de la cabeza, me parece un macho follador auténtico. Además esa fue la primera vez que vi a David Avila, así que menudo comienzo me regaló, a mí y a todos los que coinciden conmigo en que esa escena marcó un antes y un después en el porno gay para los que la vimos. Decir que es muy buena o excelente u otorgarle cualquier otro adjetivo es quedarse excesivamente corto. No hay adjetivos para calificarla. Ahora hace su primera escena para FuckerMate.com

Los besos de David Avila son de estos guarretes y viciosos, el tio atrapa bien con los labios y saca toda la lengua para rechupetear la boca del otro, besos de los que ponen cerdo. Por eso no es tan difícil imaginar lo que una polla puede sentir y disfrutar entre esos labios y con esa lengua tan juguetona, el simple hecho de que se la metas dentro significa no saber si tu rabo va a salir con vida sin antes meterle una buena descarga. La polla gigante y super dura de Estevan Orive es lo que una boca como esa necesita, un buen rabazo gordo y largo que sea capaz de rellenarle y no dejarle con hambre.

La boca y el culo de David parecen ir en sintonía, le basta pegar unas buenas caladas al rabo de Esteban para necesitar urgentemente que le empotre por detrás. Con un movimiento suave, se pone a cuatro patas sacando el cuerpo por fuera de la bañera con espuma y dejando su perfecto culazo con un buen par de globos a disposición del chaval, que tras encontrar su espacio para arremeter, le clava toda la polla completamente a pelo y le empieza a rebañar el culo. La forma en la que David traga rabo es alucinante, en un plano lateral se puede ver cómo lo enfila sacándole y metiéndole uno de los rabos más gordos del porno gay de la historia, que casi parece un brazo.

Tras la primera toma de contacto, la boca de David vuelve a ponerse en marcha para ensalivar y hacer suyo el rabo de Esteban y le vuelve a dejar el culo para que le siga reventando. La cámara desde abajo y frente a David no deja lugar a dudas de que le está dando gusto a tope, David completamente empalmado, con sus pelotas chocando contra las de Esteban cada vez que le da por culo y le revienta hasta dentro. Aunque va cada vez más rápido, se puede ver cómo cada vez que Esteban saca el rabo, arrastra la piel y los pelillos de los laterales del agujero del culo apretadito. Le está dando pero bien.

Ya en la cama, David Avila cumple todos nuestros sueños, es un placer enorme ver retozar a un macho guapo a cuatro patas, degustando un rabo gigante mientras menea el culo precioso, quizá imaginando cada vez que se rellena la boca, el gusto que le va a dar por detrás cuando se la meta. El tio se menea y retoza como un perrito hasta quedarse agachado a cuatro patas desplegando las piernas para recibir lo que tanto le gusta. Esteban le endiña rabo hasta que le deja completamente KO boca abajo sobre la cama antes de que los dos nos regalen esa postura que me lleva a la locura. No hay nada que me ponga más que ver un pedazo culo pajear una polla cabalgando encima. David sabe hacerlo de puta madre. Lo que molaría poner la cabeza frente a la suya y sentir sus gemidos y el sudor resbalándole de gusto por todo el cuerpo.

No sé de lo que se alimentaba Esteban Orive cuando era pequeño o si le viene de genética, pero eso que tiene entre las piernas es de otro mundo. Cuando se pone a David boca arriba con las piernas abiertas y le clava toda la estaca arremetiendo fuerte con el culito respingón, como que uno no es capaz de reaccionar y saber qué está pasando, porque ver el tamaño de su cuerpo en relación a ese pollón kilométrico escapa a todo sentido.

¿Hay mejor forma de disfrutar de un buen culo y una buena polla juntos? Pues sí que la hay, con un buen acoplamiento por detrás, un punto de vista con el que disfrutar plenamente de todo el conjunto. David empieza a descontrolarse como una bestia encima de la cama y no contento con ser empalado, él machaca más desplazándose hacia atrás y estampando el culo contra las caderas de Esteban. El chaval intenta calmarle un poco, pero ni con el agujero relleno es capaz de domarle. David se levanta y va hacia la ventana del balcón dándose cachetes en el culo para que Esteban vaya y se la meta así.

Lo que sucede al final es para volverse loquitos a los que nos gustan los buenos lefazos. Esteban se pajea la polla mientras David planta la cara debajo esperando. De repente por el rabo empieza a soltar chorros de lefa que le caen a David en toda la cara, en la frente, las pestañas, por la espalda y en la barba. Al sentir toda la leche caer, David se mete el cipote en toda la boca y empieza a saborear la lefa que sigue saliendo, con una mano se limpia por donde le ha caido toda la leche y se lleva la palma de la mano y los dedos a la boca para no desperdiciar esa lefa. Esteban disfruta también de su obra de arte, se agacha para darle unos besos y todavía tiene polla para masajearle la cara y limpiarle a cipotazos todo el semen.

ESTEBAN ORIVE TALADRA A PELO A POLLAZOS A DAVID AVILA EN FUCKERMATE.COM

Capturas de la escena por Fuckermate.com

ESTEBAN ORIVE TALADRA A PELO A POLLAZOS A DAVID AVILA EN FUCKERMATE.COM

DAVID AVILA Y ESTEBAN ORIVE