Eddie Archer se hace con el control del culito de Ryan Matthews | Bentley Race
Cuando le baja los pantalones vaqueros rojos por la parte de atrás y descubre su culazo, Eddie Archer sabe que se lo va a pasar pipa con Ryan Matthews. El chaval sonríe y se divierte. Parece que le gusta que descubran sus partes íntimas. Al sentir la mano de Eddie contra una de sus nalgas, echa el culete hacia atrás desplegando una hermosa raja profunda y juguetona.
Eddie se pone detrás de él y frota su paquete contra el culo. Se ayuda de las caderas para simular un par de banderillazos, imaginando qué bien quedarían los dos follando así, al estilo perrito. Para cuando Ryan le baja los calzones, Eddie ya la tiene dura, durísima. Ryan le mira de nuevo sonriente a la cara, con la polla tiesa sobre su boca, a punto de meterse dentro de ella. Eddie le parece muy guapo y está encantado de chupársela.
Se besan, se abrazan, retozan juntos en el sofá, por el suelo cerca de la cama. Eddie se lo lleva al colchón, le tumba bocarriba, le abre de piernas y juega con su culo excitándolo. Le planta la mano en el trasero, despega un dedo de los demás y lo introduce dentro de su ano para darle placer. Ryan deja de sonreir por primera vez desde que se conocieron y ahora no para de retorcerse de gusto encima de la cama.
Suponiendo que pronto se acosumbrará a ese dedito urgando en su interior, Eddie no para de dedearle el ojete. En un intento vano por calmar tanto placer que siente el chaval, se inclina sobre él y le da besos por el torso. Le encanta hacer eso con los tios, hacer que se vuelvan locos y teneros comiendo de su mano, porque el siguiente paso no va a ser un dedo, va a ser su durísima polla, que es mucho más gorda y grande.