Adam Killian, Sergeant Miles y Kosta Viking se follan sin condones en la casa de baños sólo para hombres | Lucas Entertainment
Bathhouse Barebacking
Completamente desnudo, a cuatro patas, con las rodillas de sus piernas fuertes y peludas bien ancladas en el suelo al lado de la piscina cubierta, Sergeant Miles gemía como si le estuvieran metiendo una buena polla por su culo de macho. Y eso era exactamente lo que estaba pasando. Mientras el sargento se aferraba al generoso y gordísimo rabo de Adam Killian, el jovencito Kosta Viking lo estaba fusilando a pollazos por la puerta de atrás.
Que los más veteranos se habían enamorado de la belleza del más jovenzuelo era un hecho, pero Kosta acabó dejándose engatusar por esos dos tios maduritos para acabar él también rendido a cuatro, con el pito bien duro entre las piernas, el sargento fostiándole por detrás y él esnifando el culazo y las bolas de Adam, que se las estaba poniendo, nunca mejor dicho, a huevo, en la frente.
Ninguno de los tres se quedó sin exprimir una buena tranca con el culo. Tan pronto la estaban metiendo como estaban dejándose imbuir por la cigala de un buen maromo. Y allí donde había una buena polla penetrando un trasero, había otra para calmar su boca. Kosta se folló el ano de Adam y este hizo lol mismo con el suyo, metiéndosela como si no fuera consciente de que la tenía tan grande y tan gorda que le estaba desgarrando por dentro.
Kosta posó una mano en su muslo, en su piernaza varonil y peludita, intentando en vano frenarle, porque Adam no iba a parar. Se reflejaba en su rostro, en su mirada fija en la unión entre su polla y el culo. Le gustaba así, tan apretada, descarnada, con el pellejo retrocediendo hacia atrás en su pene, arrugándoselo en la base mientras se lo zumbaba.